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Plato Principal
Lasaña de espinacas y atún
Lasaña de espinacas y atún es súper sabrosa, una receta ideal para comer y que no tiene gran misterio. ¡También puedes hacer de más para congelar!
Receta de lasaña de espinacas y atún
Personalmente, la combinación del atún con las espinacas me encanta, ya sea sofrito como al natural. Si no lo habéis probado todavía, os recomiendo una buena ensalada de espinacas con atún ¡delicioso!
Lasaña de espinacas y atún: Ingredientes
- 250 gr. Espinacas
- 1 huevo duro
- 1 lata de atún en aceite de oliva
- 1 cebolla
- Salsa bechamel
- Aceite de oliva
- Sal
- Pimienta
- Placas de lasaña
- Queso para gratinar
Cómo hacer lasaña de espinacas y atún
Lo primero que vamos a hacer es preparar el relleno:
- Pon un cazo con abundante agua y un poco de sal al fuego, cuando esté caliente se añade las espinacas (lavadas o congeladas) hasta que estén tiernas. A continuación, las pones en un escurridor para que pierdan todo el agua sobrante.
- Prepara un huevo duro (si tenéis dudas la receta aquí: cómo hacer un huevo duro) y en cuanto esté frío lo pelas, reserva.
- Limpia y corta en juliana, que sea más bien fino, una cebolla.
- Pon una sartén al fuego con un chorrito de aceite, añades la cebolla con un poco de sal y, cuando esté transparente, añades las espinacas, el huevo duro cortado en cuadraditos y la lata de atún sin el aceite, hay que retirarlo previamente.
- Lo salteas durante unos minutos para que se mezclen bien los sabores y reserva.
El siguiente paso será preparar la salsa bechamel. Ya sabéis que podéis comprarla pero nunca se equipara a la comida casera, así que os animo a que sigáis esta receta para hacer una deliciosa bechamel para vuestra lasaña «cómo preparar la salsa bechamel«.
- Montaje de la lasaña:
Cuando ya lo tengas todo, sigue las instrucciones que vienen en el paquete de tus placas de lasaña. Es importante que sigas cada paso porque cada placa requiere unos tiempos diferentes de cocción.
En un recipiente apto para horno pones una cucharada de bechamel en el fondo, lo extiendes un poquito para que llegue a toda la superficie.
Coloca una placa de lasaña, a continuación pones unas cucharadas de relleno, lo bañas con la salsa bechamel y lo cubres con otra placa de lasaña. Así hasta el número de capas que más te guste, yo suelo poner dos niveles y tres placas de lasaña.
Encima de la última placa de lasaña echas una buena capa de salsa bechamel, pones por encima el queso para gratinar que más te guste y lo introduces en el horno caliente a 200º hasta que el queso esté bien gratinado.
Cómo congelar la lasaña
Si has hecho mucha cantidad, prepara un recipiente aparte tal y como te hemos indicado.
Lo único que no tienes que hacer es poner el queso para gratinar por encima ni llevarlo al horno, ambos pasos sólo los haremos cuando vayamos a comer definitivamente la lasaña.
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