Toblerone es, quizás, una de las marcas de chocolate más conocidas en todo el mundo. Fundada en 1908, su origen se encuentra en Suiza, aunque en la actualidad pertenece al conglomerado norteamericano ‘Mondelez International‘.
Su forma triangular, una combinación espectacular de chocolate con leche, nougat de almendras y miel y un logotipo reconocible desde hace generaciones, la han convertido en un referente chocolateado a nivel global.
Pues bien, Toblerone va a perder una de estas señas de identidad, en concreto, su logo.
Para quien no lo sepa, la montaña que se ve en los envoltorios de Toblerone es el monte Cervino, una de las cumbres más conocidas de los Alpes suizos, que se eleva a 4,478 metros, con la forma que todo el mundo conoce por las chocolatinas. Hasta ahora.
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Mondelez International ha decidido, en busca de abaratar costes de producción, trasladar la producción a Eslovaquia, en vez de a Suiza donde se lleva haciendo desde su fundación. Esta decisión, además de reducir gastos, implica la obligación por ley de despedir al Monte Cervino de los envoltorios de Toblerone.
La ley suiza dictamina que para usar símbolos nacionales o reclamar la denominación de origen, un producto debe tener un mínimo del 80% de materias primas autóctonas. Al abandonar el país e irse a Eslovaquia, Toblerone deja de alcanzar ese porcentaje y, por tanto, deben pagar las consecuencias.
Y es que, en un país en el que la neutralidad es la bandera internacional, con el chocolate no permiten una sola broma. Es una de las señas de identidad del país y, como tal, lo cuidan hasta este extremo. Así las cosas, Toblerone tendrá que buscar nuevo logo y está por ver cómo afecta esto a sus ventas y a su imagen.
