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Conchas de pasta rellena de pavo – Conciglioni rellenos
Estas conchas de pasta rellena de pavo son un plato vistoso, espectacularmente rico y realmente muy fáciles de preparar. Os contamos el paso a paso para lograr un plato sublime.
Conciglioni rellenos de pavo y ricotta
Esta es la receta más sencilla para hacer una pasta rellena deliciosa. Los conciglioni, o conchas, las puedes encontrar en los grandes supermercados o en tiendas de comida italiana.
Ingredientes
- 2 Filetes de pechuga de pavo
- 5 Champiñones
- 1 cebolla
- 3 cucharadas de ricotta
- Un chorrito de aceite de oliva
- Puré de tomate
- 3 cucharadas de tomate concentrado
- Hojas de albahaca
- Pimienta recién molida
- Sal
- Parmigiano reggiano
Cómo hacer Conciglioni rellenos
Prepara la salsa de tomate. Pon una sartén al fuego y sofríes cebolla picada, un ajo picado y, cuando blanquee, añades el tomate. Cocina con un poco de sal y añades las hojas de albahaca para que adquiera ese aroma y sabor tan magnífico. Deja que se cocine despacio.
Pon una sartén al fuego con un poco de aceite. Cuando esté caliente añades la cebolla picada y los champiñones limpios, cortados en cuatro. Echa un poco de sal por encima y salteas.
Corta las pechugas de pavo en trocitos, lo añades en la sartén con un poco de sal y un poco de pimienta molida. Saltea hasta que esté cocinado.
Pásalo al vaso de la batidora y tritura hasta que esté hecho una pasta.
Añade el queso ricotta, mezcla hasta que esté perfectamente homogéneo y prueba. Reserva.
En una cacerola con agua hirviendo con un poco de sal, añade las conchas de pasta. Fíjate en las indicaciones del fabricante para saber el tiempo en que los tendrás al dente, en mi caso, 14 minutos de cocción. Cuando las tengas, pasa por el agua fría para cortar la cocción.
Introduce la pasta de pavo que hemos preparado en una manga pastelera o en la esquina de una bolsa de plástico zip. Corta el pico y rellena el interior de las conchas.
Coloca cada una de ellas sobre una bandeja apta para el horno, cubierta con una o dos cucharadas de tomate en el fondo. Una vez que hayas rellenado y colocado todas las conchas, cubre con la salsa de tomate y añade el queso parmesano rallado por encima.
Como todo está recién hecho, podemos meterlo directamente en el horno a gratinar, hasta que el queso esté dorado y crujiente. Si has tardado mucho, o lo has hecho por partes en varios días, hornéalo más tiempo para que se calienten todas las partes.
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