

Una receta increíblemente sencilla con salsa barbacoa casera y tan bueno, tan lleno de sabor que estoy deseando repetir en casa.
Soy una auténtica fan de la salsa barbacoa casera, le puedes dar los toques justos de sabor según tus gustos y está tan increíblemente buena que es mejor hacer un poquito de más que la cantidad justa.
Índice del artículo
Ingredientes:
- 6 Costillas de cerdo
- Orégano
- Pimienta negra molida
- Sal
Para la salsa barbacoa:
- ½ cebolla
- 1 diente de ajo
- 100 ml. de Ketchup
- 15 ml. de vinagre vino blanco
- 10 ml. de salsa Perrins o Coca Cola
- 20 gr. de miel
- 10 ml. zumo de limón
- Pimienta blanca/negra
- Sal
- 1 cucharadita de mostaza antigua
- Un chorrito de aceite de oliva
Preparación:
Podéis poner el costillar entero o bien, podéis cortarlo en piezas ¡A gustos, según como lo compréis y cuántos seáis a comer! Poner las costillas en un bol con el perejil, la sal y la pimienta negra molida.
Mientras tanto, será el momento de ir preparando la salsa barbacoa (os recomendamos ver el artículo «Salsas básicas: salsa barbacoa» porque os lo explicamos paso a paso. Yo lo he triturado un poquito pero no del todo, para que quedará más natural.
Precalienta el horno a una temperatura de 180º, colocas las costillas en una bandeja y lo introduces durante unos 30 minutos. Pasado ese tiempo, con un pincel echas una buena cantidad de salsa barbacoa por encima y lo dejas 15 minutos más.
En cuanto estén listas, las sirves y acompañas con el resto de la salsa barbacoa, que cada uno se eche al gusto ¡De vicio!
Muy rico,un finde lo haré.