El pollo asado sentado a la cerveza es una forma fácil de preparar un pollo al horno, con un resultado jugoso y para el que necesitáis muy pocos ingredientes.
Pollo asado sentado a la cerveza
El pollo asado sentado a la cerveza es una manera estupenda de preparar un pollo asado que no pierda jugosidad en su carne y, a su vez, quede una capa bien crujiente. Se llama pollo sentado porque, como vais a ver en la preparación, a la hora de hornearlo el pollo está como si estuviese sentado.
Pollo asado sentado a la cerveza – Ingredientes
- Pollo entero y limpio
- 1 lata de cerveza
- Pimienta recién molida
- Hierbas: orégano, tomillo salsero
- Aceite de oliva virgen
- Sal
- Patatas
Pollo asado sentado a la cerveza – Preparación
Pon el horno a precalentar a 180º.
Compra un pollo entero y limpio. En el caso de que no lo esté, es imprescindible que retires todas las vísceras y lo que contenga en su interior, hasta que el caparazón interior esté vacío.
Úntate las manos en aceite y con ella cubre todo el pollo de una película de grasa. A continuación, echa la sal y las especias: la pimienta recién molida, el orégano y el tomillo. Aplica una buena capa por ambas caras del pollo y, si ves que se caen las hierbas, presiona ligeramente con las manos para fijarla.
Si vas a utilizar un botellín de cerveza, lávalo bien y retira el papel. Si es una lata de cerveza, cúbrela con papel de aluminio. Retira 1/4 o la mitad de la cerveza y reserva.
Encaja el pollo en la lata o bote de cerveza, lo sitúas todo en el recipiente y al horno durante 45 minutos a 180º para que se haga poco a poco. Déjalo 5 o 10 minutos más a 210º para que se dore un poquito más y listo.
Una vez pasado ese tiempo, sólo queda retirarlo con cuidado del horno, retirar el recipiente de la cerveza y emplatar.
Puedes servirlo acompañado de unas patatas con hierbas provenzales, que puedes hacer a la vez que el pollo, o con una estupenda ensalada. ¡A vuestro gusto!
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