

La receta de hoy es sencilla pero con un toque exótico que la convierte en algo impresionante. ¡Tenéis que probar ras el hanout!
Me he enamorado… Cada vez que abro el armario donde guardo todas las especias, me llega el olor de las especias que me enviaron nuestros amigos de la tienda Black Pepper & Co y empiezo a salivar. De verdad, ‘me estoy volviendo loca con las especias!
No resistí mucho tiempo a preparar una receta con alguna de las especias y escogí ras el hanout (una mezcla de especias árabes) que nunca había cocinado con ella, y preparé una receta sencilla para tantear los sabores y posibles mezclas, el resultado ha sido impresionante. La cocina, el plato, todo olía de maravilla.
Índice del artículo
Ingredientes:
- Una pechuga de pollo
- Una cucharadita de ras el hanout
- Pimienta molida
- Una cebolla
- Un/dos dientes de ajo
- Una tacita de vino blanco
- 2 tacitas de arroz salvaje (1/persona)
- Agua
- Sal
Preparación:
Pones al fuego un cazo con abundante agua y sal, cuando hierva echas el arroz salvaje que tardará en hacerse unos 18 minutos aproximadamente. Mientras tanto, seguimos preparando el resto de ingredientes para el salteado. Cuando esté se escurre y reserva.
Trocea la pechuga de pollo en cuadrados un tanto gruesos. Pon una sartén con un chorrito de aceite al fuego y cuando esté bien caliente, añades la carne salpimentada, lo que buscamos es marcarla, no que se haga por dentro.
Cuando lo tengas, lo pones en un plato y en el mismo aceite (añades más si hace falta) pones a pochar la cebolla cortada en juliana con el ajo cortado bien pequeñito. Cuando esté lista, añades el pollo y la cucharadita de ras el hanout.
Dejas que se mezclen los sabores unos instantes y después añades el vino blanco, lo dejas a fuego lento para que el pollo también se haga y se reduzca la salsa.
Una vez que esté todo preparado, el pollo y el arroz salvaje, lo mezclamos y salteamos. Después de eso, sólo queda servir y disfrutar de un plato sencillo pero lleno de sabores únicos.