El solomillo con jamón y salsa de queso es una receta ideal para cualquier celebración, rápida de hacer y sabrosa.
Solomillo con jamón con salsa de queso: Ingredientes
- 2 medallones de solomillo de cerdo / persona
- Jamón serrano gran reserva
- 100 ml nata
- Queso mascarpone y gorgonzola
- 2 patatas
- 1 cebolla
- Sal
- Pimienta recién molida
- Escamas de sal de romero
- Aceite de oliva
Solomillo con jamón con salsa de queso: Preparación
Preparar el acompañamiento
Antes de ponernos manos a la obra con el solomillo, comencemos a preparar el acompañamiento que es el que va a tardar más. La verdad es que podéis combinarlo con cualquier ingrediente, he optado por las patatas al horno porque me gusta mucho el resultado y son fáciles de hacer, pero podéis prepararlas fritas, patatas a lo pobre o panaderas, cocidas, etc.
En mi caso, en una fuente de horno he puesto un chorrito de aceite de oliva y encima unas rodajas de cebolla. Para ello, pela la cebolla y córtala en horizontal, dejando los aros completos que irás colocando sobre la fuente. Echa un poco de sal.
Pela las patatas y córtalas en rodajas, tienes que intentar que todas tengan más o menos el mismo grosor. Las colocas sobre los aros de cebolla y echa un poco de sal con pimienta recién molida.
Mételo al horno previamente precalentado a 200º y lo dejas hasta que las veas doradas.
Receta salsa de queso
Esta salsa de queso es muy sencilla, por lo que se prepara al final junto con el solomillo.
Lo único que tienes que hacer es poner el queso elegido en la cacerola con la nata líquida para cocinar, lo dejas a fuego bajo y removiendo constantemente hasta que alcance la textura que te guste.
Solomillo de cerdo con jamón
Corta el solomillo en medallones gruesos, para calcularlo fíjate en el grosor de las lonchas del jamón serrano.
Echa un poco de aceite en la sartén y cuando esté bien caliente añade los solomillos. Marca el solomillo, es decir, que la carne se dore y cambie de color, lo que va a tardar sólo unos instantes. Que todos los lados queden marcados y lo retiras.
Envuelve el solomillo con una loncha de jamón serrano, cierras con un palillo. Vuelve a engrasar la sartén y cuando esté caliente, pon el solomillo para que se dore todo el jamón y la carne se haga un poco más por dentro. No hay que dejar mucho tiempo la carne en la sartén porque endurece y pierde la jugosidad característica.
Cuando el jamón esté doradito, retiras y emplatas con las patatas (o el acompañamiento escogido) y la salsa de queso, echa sobre el solomillo unas escamas de sal.
¡Buen provecho!
Puedes ver más recetas con solomillo de cerdo en: