La tarta de queso y calabaza es una de esas recetas deliciosas, de sabor suave y textura cremosa que siempre resulta un éxito. Además, resulta ser una tarta muy sencilla de preparar, por lo que vas a ver que es ideal para cualquier momento.
Receta de tarta de queso y calabaza
Si todavía no te has atrevido a incluir la calabaza como un ingrediente más en tus dulces, te animo a que pruebes esta receta ¡Va a sorprenderte! La calabaza le da una textura impresionante a los bizcochos y, en cuanto a las tartas de queso, aporta un sabor suave y combina maravillosamente bien con especias que la hacen algo verdaderamente especial.
En esta ocasión, he utilizado una galleta tipo digestive y me ha quedado muy gruesa de altura. Os recomiendo que hagáis una base más fina de galleta, o si la queréis muy gruesa que sea de una galleta con menos sabor que la digestive, alguna tipo María, ya que le restaría sabor al relleno.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 60 minutos
- Tiempo total: 95 minutos
- Raciones: 12
- Categoría: postre
- Tipo de cocina: americana
- Calorías por ración (kcal): 380
Ingredientes
Para la base:
- 200 gr. de galletas
- 100 gr. de mantequilla
Para el relleno:
- 370 gr. puré de calabaza
- 350 gr. queso crema
- 250 gr. queso mascarpone
- 2 huevos
- 1 cucharada de maizena
- 100 gr. de azúcar moreno
- 85. gr de azúcar blanca
- 50 de nata líquida para montar
- 2 cucharaditas de extracto de vainilla
- 1 cucharadita de canela en polvo
- 1 cucharadita de nuez moscada
- 1 cucharadita de jengibre
- Una pizca de pimienta molida
Cómo hacer tarta de queso y calabaza paso a paso
Tritura la galleta y la mezclas con la mantequilla derretida, hasta que toda quede impregnada. Viértelo sobre la base del molde que vayas usar, aplasta con una cuchara y alisa. Mételo en la nevera.
El primer paso es preparar el puré de calabaza. Puedes hacerlo asándola o también cocida. En mi caso, esta segunda opción. Después la pones en un escurridor y asegúrate de que pierda todo el agua sobrante.
En un recipiente pones los dos tipos de queso, la maizena y los dos tipos de azúcar. Con unas varillas, remueve hasta que esté todo incorporado.
Añades un huevo, bate de nuevo. Añade el siguiente huevo, y bate de nuevo.
A continuación, añades la nata junto con las especias: vainilla, canela, nuez moscada, jengibre y pimienta. Remueve una vez más hasta que esté todo bien mezclado.
Vuelca el contenido sobre la base de la tarta.
Mételo al horno caliente a 180º y la horneas unos 35 minutos o hasta que veas que el centro se ha cuajado y adquiere un bonito color dorado. Cuando esté lista, apaga el horno y deja la puerta ligeramente abierta para que se vaya enfriando poco a poco. Finalmente, la sacas del horno, la dejas enfriarse y la metes en la nevera durante unas horas.
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