Tarta de queso y Oreo al horno: Jugosa, fácil y perfecta

Esta tarta de queso y Oreo al horno es increíblemente jugosa por dentro, con un nivel de dulzor justo, y realmente es fácil de preparar. Una opción estupenda para cualquier celebración o cuando apetece un dulce.

Receta de tarta de queso y Oreo al horno

Hay muchísimas tartas de queso y Oreo al horno que puedes encontrar en recetarios, en internet o incluso en cursos. Para esta receta hemos seguido los ingredientes y el paso a paso de una de las chefs de pastelería Elena Adell, es un acierto seguro. Hemos cambiado algunas cosas de su receta pero, lo más importante, es suyo.

Ingredientes

Para un molde de 18 cm:

Base de la tarta

• 110 gr. de galletas Oreo (sin relleno)
• 50 gr. de mantequilla

Relleno de tarta

• 540 gr Queso crema
• 130 gr yogur griego
• 120 gr. de huevo
• 120 gr. de azúcar
• 2 gr extracto de vainilla
• Relleno de las galletas Oreo del paso anterior
• 90 gr Galletas Oreo

Decoración de la tarta

• 80 gr Chocolate blanco
• 50 gr Nata líquida de postres
• Galletas Oreo

Cómo hacer tarta de queso y Oreo al horno

Separa el relleno de las galletas Oreo y lo desmenuzas en una picadora. Cuando estén echas polvo, las mezclas con mantequilla derretida.

Forra un molde de 18 cm con papel vegetal. En la base, echas las galletas del paso anterior y dejas uniforme con la cara exterior de una cuchara. Lo metes en la nevera y reservas.

En el bol de un robot de cocina, o en un recipiente si vas a mezclarlo con varillas eléctricas o a mano, mezclas el queso crema con el yogur griego y el extracto de vainilla, hasta que esté homogéneo.

Añade el azúcar poco a poco, mientras se siguen moviendo las varillas.

Cuando esté integrado por completo, añades a pocos el huevo batido.

Una vez que esté todo mezclado, añade el relleno de las galletas de Oreo y las galletas troceadas, incorpora con una espátula y asegúrate que todo ha quedado bien mezclado, que nada ha quedado pegado en las paredes del recipiente.

Vuelca el contenido sobre la base de las galletas y lo metes al horno caliente, a 170º, durante 35 a 40 minutos. Verás que, si mueves la tarta, el medio no baila como un flan. Si esto pasa, hay que dejarlo hornear un poco más.

Pasado este tiempo, apagas el horno y lo dejas enfriar dentro, con la puerta ligeramente abierta, durante unos 10 minutos. Después lo retiras, lo dejas sobre la encimera, y dejas que se enfríe por completo. Reserva en la nevera.

Para la decoración de la tarta he mezclado un poco de nata y chocolate troceado. Lo fundes y echas en el centro, hacia los laterales, y añades las galletas troceadas de Oreo por toda la superficie. El chocolate ayuda a que se queden fijas.

¡A disfrutar!

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