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Tarta tres leches con dulce de leche
La tarta tres leches es una de las tartas latinoamericanas más conocidas y absolutamente deliciosas. Hay muchas versiones de la misma, una de ellas es esta tarta tres leches con dulce de leche que os va a resultar impresionante. Una bomba calórica para disfrutar a lo grande.
Tres leches con dulce de leche
La tarta tres leches es una de esas maravillas de la repostería que son imprescindibles. Nos encanta porque se prepara con facilidad, me parece que es imposible que quede mal y el sabor es sencillamente delicioso. Eso sí, esta tartar tres leches con dulce de leche es una bomba calórica, de esas que te comes un trocito y ya te vale para una temporada. Así que aprovecha para hacerla para alguna celebración y disfrutar de esta maravilla.
Ingredientes
Bizcocho genovés
- 6 huevos
- 180 gr. de azúcar
- 160 gr. de harina
- 20 gr. de maicena
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
Baño tres leches
- 370 gr. de leche condensada
- 400 gr. de leche evaporada
- 400 gr. de nata líquida para montar
Para el relleno
- 700 gr. de dulce de leche
Merengue
- 4 claras de huevo
- 250 gr. de azúcar
Cómo hacer la tres leches con dulce de leche
Calienta el horno a 200º, arriba y abajo.
En un recipiente pones los huevos, el extracto de vainilla y el azúcar. Bate a alta velocidad hasta que veas que la mezcla triplica de tamaño.
Añade la harina y la maicena tamizada, en diferentes tandas, incorporándola con movimientos suaves y envolventes con una espátula. Hay que intentar que no quede ningún grumo pero sin que pierda el aire la mezcla.
Vuelca la mezcla en un recipiente forrado con papel vegetal y lo metes al horno durante 40 minutos. Ten en cuenta que el tiempo puede variar en función del horno y del recipiente que uses. Por ello, estate pendiente y pínchalo antes de retirarlo; si sale completamente limpio, lo tienes listo.
Si es así, retira del horno, espera unos minutos, desmoldas y lo dejas enfriar por completo.
En una cacerola pones la leche condensada, la evaporada y la nata líquida para montar. Lo calientas para que se mezcle bien pero no tiene que hervir. Reserva.
Corta el bizcocho en partes iguales. En mi caso, lo he dividido en tres. Forra el mismo recipiente con papel film y colocas una de las partes del bizcocho, lo bañas con 1/3 de la mezcla de las tres leches y cubres con dulce de leche, cubre con otra parte del bizcocho y haces lo mismo. Finalmente, pones la última capa de bizcocho y lo bañas con lo que queda de la leche. Lo tapas con el film y lo metes en la nevera durante 12 horas.
Pasado este tiempo, preparamos el merengue. Pones las claras de huevo en un recipiente y bate con unas varillas a velocidad alta. Cuando veas que están semi montadas, comienza a añadir el azúcar poco a poco, sin dejar de remover, hasta que veas que ya están montadas y tienen picos.
Si están listas, las introduces en una manga pastelera, pones el bizcocho sobre la fuente en la que vayas a servir y cubres con el merengue.
Pásale el soplete y listo. Puedes servirlo inmediatamente o meterlo otro ratito en la nevera
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