Tipos de vinos tintos y sus Maridajes

Hay una deliciosa variedad de tipos de vinos tintos que debemos de conocer para escoger el que mejor maride con nuestros platos y hacer de una comida un disfrute gastronómico. Por ello, será bueno que expliquemos los tipos de vinos tintos y sus maridajes y, de este modo, acertar siempre con vuestra elección. ¿Vamos a verlo?

Tipos de vino y sus Maridajes

El tipo de vino determina el carácter del mismo, que es el rasgo más perceptible y fácil de determinar al probar un vino. Al contrario que las fragancias y los sabores, estos cambian y son sutiles, dependiendo muchas veces de las condiciones de producción.

Por ello, muchas veces no sabemos qué vino debemos escoger para nuestras celebraciones o comidas: ¿vinos tintos, blancos, rosados…?

Muchos nos guiamos por el sabor, esto es algo indiscutible, pero si conociéramos algo más de los vinos tintos en función del carácter, podríamos decir que será difícil que no acertemos.

Cómo distinguir un vino

Cuando uno recorre un viñedo puede distinguir con facilidad qué tipo de vino es el que producen ,y si nos centramos en los vinos tintos, podemos decir cosas muy concretas al respecto.

De este modo, los vinos tintos son aquellos que se obtienen de uvas que son rojas en su interior pero pueden tener un color exterior similar al morado (en sus diferentes gamas) y rojizos cercanos al granate.

Uno de los grandes mitos sobre el vino tinto, del cual tenemos que desprendernos, es que únicamente combina con platos como la carne.

Esto es completamente falso, ya que en realidad podemos encontrarnos tipos de vinos tintos que maridan perfectamente con postres o dulces, como el chocolate.

La clasificación de los vinos tintos

Lo que hace que el vino tinto sea tan especial son los taninos que se extraen de las pieles de la uva durante la fermentación.

Dentro de la propia clasificación tenemos los que son:

• Afrutados primarios como el Barolo, el Burdeos, Brunello di Montalcino o el  Rioja.
• Los que tienen un aroma secundario con tonos especiados como el clavo de olor, la canela o la pimienta negra.
• Los balsámicos a base de pino, vainillay cuero, o los herbales con eucalipto, menta o tabaco.

Un vino rico en taninos se añeja en barriles de madera y luego es envejecido durante bastante tiempo en la botella.

Tipos de vinos tintos: Cabernet

El Cabernet Franco es un vino tradicional, un poco opacado por el éxito del Cabernet Sauvignon, la variedad franca es más brillante y liviana, con un gusto herbal, consecuencia del nivel de tanino.

¿Con qué maridar este tipo de vino?

Lo puedes maridar perfectamente con platos de pasta y lasañas, carnes de ave y a la brasa, como una gran variedad de quesos. Su sabor es más completo que el resto de los vinos tintos.

Cabernet Sauvignon

El Cabernet Sauvignon es el más famoso y común vino bordelés cuya producción se ha expandido por el viejo y nuevo mundo.

Vino de moda en el siglo XVIII, posee una rica fragancia y un sabor fuerte que lo hace especialmente apto para combinar con otras cepas. Lo puedes maridar con carnes rojas y de caza, quesos fuertes, platos con un toque amargo (endibias).

Mezclado con Malbec, Cabernet franc, Merlot o Petit Noir da como resultado vinos distintivos, cuyos sabores tienen mucha personalidad, aunque normalmente sabe como grosella negra o chocolate.

Tipos de vinos tintos: Grenache

Grenache o garnacha, es una de las uvas tintas más cultivadas en el mundo.

Por las condiciones climáticas que necesita para su cultivo, temperaturas cálidas y secas, se cree que esta cepa puede ser originaria de España, aunque también se cultiva en Cerdeña, California, Francia y Australia.

A pesar de tener un sabor suave en el paladar, hay que tener cuidado en su producción para conseguir un buen vino, ya que tiene una graduación alcohólica alta. Por otra parte, esta uva no sólo se utiliza en la producción de vinos tintos, también es frecuente encontrarnos la uva garnacha como componente de los vinos rosados.

¿Con qué se puede maridar este tipo de vino?

Lo podéis maridar con quesos curados, ensaladas potentes (con ingredientes como el pollo), todo tipo de carnes y pescados de sabor intenso.

Tipos de vinos tintos: Malbec

Un tipo de vino muy popular en la región bordelesa, en la zona de Cahors, en Francia y muy famoso en Argentina, donde es el vino tinto más popular. A pesar de que se puede hablar de la misma uva, la diferencia entre ambos es importante, pues tenemos que tener en cuenta que no es el mismo tipo de tierra ni de clima.

Los malbec franceses suelen caracterizarse por ser una uva con una fuerte estructura y taninos firmes, sin embargo, los argentinos suelen ser más afrutados (violetas, moras, ciruelas…) y taninos maduros.

De todos modos, en general, podemos decir que el Malbec es un vino oscuro y entintado que suele tener sabor a moras y ciruelas negras.

Por compartir con vosotros algunas de las historias que se cuentan en el saber popular, dicen que el nombre de Malbec podría deberse a un peregrino húngaro que propagó la uva por toda Francia.

¿Con qué comidas lo podemos maridar?

Los expertos recomiendan maridar este vino con platos como carnes rojas (cordero) o con verduras (tomates, pimientos…).

Tipos de vinos tintos: Merlot

En la región de Bordeaux, Francia, este es el vino cuya producción está más extendida. También crece muy bien en el norte de Italia.

El Merlot madura rápidamente produciendo vinos con un alto contenido alcohólico, con un aroma afrutado (moras, frutos rojos, grosellas…) y especiado; en boca suele tener un sabor agradable con ciruela, pasas de uva y menta.

Este es un vino fuerte aunque ideal para comenzar a iniciarse en la cata de vinos para saber cómo distinguirlos.

¿Con qué comidas puede maridar?

Este vino se puede maridar perfectamente con dulces como el membrillo, quesos semicurados, guisos, legumbres, carnes de caza y arroz.

Tipos de vinos tintos: Pinot Noir

Estamos ante una variedad de uva que requiere de mucho mimo y, cuando se logra sacar lo mejor de ella, podemos estar ante un vino sublime.

Aunque muy popular tenéis que saber que es uno de los vinos más difíciles de cultivar ya que suele ser de una sola uva, y aunque a veces se puede mezclar con otras, no es lo normal.

Los aromas de este vino son afrutados (frutos del bosque, fresas, pomelos) pero también podemos encontrar tonos florales (terrosos, menta, vainilla…). Además de ese aroma afrutado, el Pinot Noir suele oler a cuero húmedo, o huele a hojas de té.

¿Con qué puede maridar?

Su maridaje puede sorprender ya que es sensacional para combinarlo con comida asiática. Otros platos serían las carnes blancas, pescados, legumbres, todas las formas en que quieras preparar el cordero, hongos y quesos suaves.

Tipos de vinos tintos: Syrah o Shiraz

La uva Syrah es una de las más potentes gracias a sus aromas florales y afrutados que se entremezclan con toques ahumados. Su color es de un rojo profundo, rico en taninos y suele recordar a una fragancia de violetas, tabaco y trufas.

¿Con qué lo podemos maridar?

En mi caso, la primera vez que disfruté de un auténtico maridaje de vino Syrah fue la producción de Hacienda Zorita (Salamanca) y me quedé completamente enamorada.

Un vino que se podía combinar perfectamente con la carne pero que nos termino de sorprender con el chocolate, consiguiendo que su sabor aún fuera más potente, sacando el máximo partido a cada nota del postre.

También pudimos probarlo con quesos fuertes que elaboraban allí mismo y fue algo sublime. Podéis escogerlo como vuestra bebida para asados, carnes a la brasa y carnes de caza, potajes y guisos fuertes.

Tipos de vinos tintos: Zinfandel

En California, también se producen buenos vinos y este es uno de los mejores tintos que podemos destacar entre los tipos de vinos de este tipo que salgan de Estados Unidos.

Este es un vino de un tipo de uva que es algo más versátil que el resto de especialidades de tinto, que se distingue por su sabor fuerte, aunque puede producirse con especialidad semi-dulce que es además rosado.

Su sabor es muy peculiar, aunque depende de donde se hayan cultivados sus uvas de producción, pueden variar.

En los climas que son más fríos, suele obtener un sabor más a frambuesa, mientras que en las zonas que son más cálidas sabrá más a pimienta y a anías.

De todos modos, tenemos que explicar que el Zinfandel es un vino que nace a partir de una base afrutada fuerte que tiene además tonos picantes.

¿Con qué lo podemos madirar?

Es bastante popular gracias a la buena reputación que tiene por combinar bien con muchos platos populares, ya sea la carne asada, carnes a la brasa, platos de pasta e incluso la pizza.

Existe otra especialidad para este tipo de vino que es el zinfandel blanco, aunque en realidad es un vino rosado ligeramente dulce con un equilibrio ácido.

Tipos de vinos tintos: Tempranillo

El tempranillo podría considerarse como el vino estrella nacional. Este tipo de uvas producen un vino oscuro, de larga vida y con un sabor suave y un toque a cerezas.

El resultado es un vino poco brillante y liviano que muchas veces se mezcla con otros tipos de vino.

Su elaboración se realiza a partir de las uvas tempranillo, que son consideradas de las mejores entre las uvas para hacer vinos españoles.

Esta especialidad suele ofrecerse como vino joven, aunque en realidad consigue su mayor potencial tras años de añejo en barricas de roble.

Además, tenéis que saber que el color de un buen tempranillo podrá variar en función del añejamiento de su producción.

De todos modos, su nombre ya nos indica la cantidad de tiempo que requiere de maduración, temprano, por lo que es un vino que se puede encontrar en múltiples lugares por su buena adaptación al clima.

Eso sí, dependiendo de dichas condiciones climáticas nos encontraremos con un vino que puede tener unos aromas más o menos intensos.

Entre los aromas destacaríamos las ciruelas, los frutos rojos, frambuesas y moras, aunque también encontramos el roble y aromas a café o notas ahumadas.

¿Con qué puede madirar este vino?

Este tipo de vino combina con muchísimos platos y comidas, aunque será irresistible siempre y cuando su maridaje sean las pastas con salsas livianas, todo tipo de carnes asadas (como el cordero), pescados (sobre todo de río), así como guisos, y como no, embutidos y quesos suaves. Es, sin duda, el vino tinto más popular en España, de modo que no puede faltar nunca en nuestra mesa.

Clasificación de los vinos por maduración

Dentro de la clasificación de vinos tintos españoles podemos encontrar cuatro tipos en función de su etiquetado (que por cierto también se señala para los vinos que son blancos).

Garantía de Origen

En esta categoría se garantiza el origen y el año del vino. Suelen ser vinos en su primer o segundo año, que conservan sus características primarias de frescor y afrutado. Esta categoría también puede comprender otros vinos que no encajan en las categorías de Crianza, Reserva o Gran Reserva, aunque hubiesen sido sometidos a procesos de envejecimiento, por no estar éstos certificados por el Consejo Regulador.

Crianza

Son aquellos vinos que se encuentra al menos en su tercer año que han permanecido un año como mínimo en barrica de roble. En vinos blancos el período mínimo de envejecimiento en barrica es de 6 meses.

Reserva

Corresponde a vinos muy seleccionados con una crianza mínima entre barrica de roble y botella de tres años, de los cuales uno al menos en barrica. En vinos blancos el período de crianza es de 2 años, de los cuales como mínimo 6 meses en barrica.

Gran Reserva

Corresponde a vinos de grandes cosechas que han sido criados un mínimo de dos años en barrica de roble y tres años en botella. En vinos blancos el período de crianza es de 4 años, de los cuales 6 meses como mínimo en barrica.

Qué tipo de vino tinto es más dulce

Si te gusta el dulce, también a la hora de adquirir vinos querrás disfrutar de los más dulzones. Así que hemos querido comprobar cuáles variedades de vinos son más dulces. Del resultado de nuestro análisis y contrastando opiniones, hemos llegado a la conclusión de que los vinos tintos más dulces son aquellos que se elaboran utilizando las uvas Lambrusco y los vinos de Jerez, porque están hechos de uva Moscatel que le aportan ese intenso sabor azucarado. El Lambrusco es el vino tinto dulce más consumido, porque es barato y no tiene mucho alcohol. Su sabor es afrutado.

No obstante, es cuestión de gustos y paladares, porque también hay quien apuesta mejor por los vinos elaborados con uva Merlot. Otra variedad de vino dulce es el Banyuls, que se hace con la uva Garnacha negra. Es un vino muy natural, desde su origen, ya que las uvas son recogidas a mano. También lleva uva Cariñena, Garnacha blanca y, a veces, uvas Macabeo, Moscatel o Malvasía. Dentro de estos vinos, distinguimos entre Banyuls tinto normal, Banyuls Grand Cru y Banyuls blancos. El Grand Cru, tiene un aroma muy especial a frutas cocidas, moka, vainilla y especias, además de un ligero aroma a tabaco.

Por otro lado, si queremos un buen vino tinto dulce, nos encontramos el Branchetto, de origen italiano, hecho con uva Branchetto. Su aroma nos recuerda a las fresas. Aquí también hay variedad, pues van desde el Brachetto d’Acqui, hasta el Piamonte novello Brachetto, pasando por el Brachetto d’Acqui espumoso, el Piamonte Brachetto y el Piamonte Brachetto espumoso.

Luego está el vino Mauri, procedente de Francia. Es un vino dulce fortificado, que se elabora con mostos de gran contenido natural en azúcares. Su sabor recuerda a guindas, bayas rojas y moras, aunque también a una combinación con frutos secos.

Por otro lado, tenemos el vino tinto griego Mavrodafni, hecho con la uva del mismo nombre. Tiene un exquisito aroma a frutas caramelizadas y mazapán. Su sabor es a pasas, ciruelas y con notas de chocolate, café y caramelo.

Tampoco hay que olvidarse del vino dulce Oporto. Se elabora con uva tinta y tiene sabor a frutas jóvenes.

¿Cual es la diferencia entre un vino seco semiseco y dulce?

Para saber cuánto de dulce es un vino, hay que observar su contenido en azúcares residuales. Con esta nos referimos al azúcar que contiene una botella de vino. Hay que aclarar que todos, absolutamente todos los vinos tienen azúcar, aunque unos en mayor cantidad que otros. En su proceso de elaboración, concretamente en la fase de fermentación, a algunos vinos se les añaden levaduras, que hacen que el azúcar natural de las uvas se transforme en alcohol. Aunque incluso así siempre queda azúcar residual. Y, si no la hay, los propios viticultores se la añaden. Por ejemplo, es lo que ocurre con el vino tinto Oporto.

A menos contenido de azúcar tenga un vino, más seco se considera. De modo que un vino semiseco está a medias entre los vinos que tienen menos azúcares y los que más. Un vino semiseco tendrá entre 11 y 29 gramos de azúcar. Por contra, los vinos secos apenas llegan a 10 gramos y los dulces superan los 30 gramos, de ahí que sean tan dulces.

Dentro de los vinos semisecos, los habrá con más o menos azúcar. Los que tengan menos, es decir, que se queden en la línea de los 11 gramos o poco más, son llamados semisecos. Mientras que los vinos que no alcanzan los 30 gramos de azúcar pero se aproximan, serán calificados como vinos semidulces.

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