Prepararos para chuparos los dedos con esta sencilla receta de una lasaña de carne, no va a quedar ni un poquito para el próximo día.
La lasaña es uno de mis platos preferidos por la salsa bechamel, el relleno es importante pero una buena bechamel es fundamental y ya, si gratináis queso por encima hasta que se haga una capa crujiente… ¡Llegamos al cielo directos!
Podéis utilizar cualquier molde para la lasaña siempre que sea apto para horno o microondas por eso de gratinar el queso, en mi caso he utilizado una bandeja de cristal de Pyrex.
Ingredientes
- 500 gr. de carne picada
- Una cebolla pequeña
- Medio vaso de vino blanco
- Orégano
- Pimienta negra molida
- Sal
- Aceite de oliva
- Tomate frito casero/bote
- Queso curado
- Placas de lasaña
- Agua
Salsa bechamel
- 3 cucharadas de harina colmadas
- Leche entera*
- Aceite de oliva (un chorro)
- Sal
- Nuez moscada (opcional)
*La cantidad va a depender de cómo queréis de espesa la bechamel.
Preparación
Preparamos la carne picada que puede ser de ternera, cerdo, pollo o mixta. Troceamos la cebolla y ponemos una sartén al fuego con un buen chorro de aceite, cuando esté caliente añadimos la cebolla con un poco de sal para que se poche y después la carne picada, salpimentamos. Dejamos que sea haga durante unos 4-5 minutos y después añadimos el vino blanco, dejamos que lo absorba y después, añadimos el tomate frito con un poco de orégano.
En una cacerola o sartén pon un chorro de aceite y cuando esté caliente añades las tres cucharadas de harina bien colmadas, remueve constantemente para que la harina se vaya dorando pero no se queme. Cuando coja un color marrón clarito añades un chorro de leche, continúas removiendo, en cuanto se absorba añades más leche y continúas removiendo. Añade la leche poco a poco mientras remueves hasta que los grumos de la harina se hayan deshecho (si ves que no puedes, mete la batidora) y continúa echando leche hasta conseguir la textura que deseas para tu salsa bechamel, prueba la sal.
Lee las instrucciones de las placas de lasaña que hayas comprado puesto que hay algunas que hay que cocerlas, otras ya están listas, etc.
Cuando lo tengas todo sólo nos queda montar la lasaña: un poco de bechamel en la base del recipiente, pones una placa de lasaña, encima la carne y lo cubres con bechamel. Repetimos la operación o bien hasta haber acabado con los ingredientes o hasta tener todas las capas de lasaña que deseas.
Raya queso encima de la lasaña y ponlo a gratinar hasta que el queso se derrita y coja un color tostado ¡Delicioso!
¡A disfrutar!