Puré de patatas gratinado con queso

El puré de patata gratinado con queso es una de esas recetas fáciles y que sabes que siempre triunfa. Os enseñamos a prepararlo.

Esta receta es perfecta cuando has cocido demasiadas patatas y al servir te das cuenta de que no hay marcha atrás. Sin aliñarlas ni nada, resérvalas en un recipiente para que se enfríen mientras degustáis vuestra comida del día, luego te pones manos a la obra para hacer el puré.

Así que tenemos la opción de crear un puré de patata desde cero o darles una segunda vida cuando nos hemos pasado de cantidad; para darle un toque especial os proponemos que preparéis un puré de patatas gratinado con queso, es un plato genial para combinar con otros o comerlo solo.

Es importante escoger unas buenas patatas porque el sabor de éstas es la que determinará la calidad del plato. Las mías son gallegas, de las que recogemos cada verano en el pueblo ¿vosotros cuáles soléis usar?

Ahora os cuento cómo hacerlo fácilmente.

Puré de patatas gratinado: Ingredientes

• 4 patatas
• Leche entera
• Queso rallado
• Mantequilla (opcional)

Puré de patatas gratinado: Preparación

Pela unas cuantas patatas y lávalas. Córtalas de forma que se tronchen (no corte limpio, sino que suene con cada corte, que estalen).

Echa agua en un cazo, calcula que sea una cantidad suficiente para que cubra las patatas, y echa sal. En cuanto hierva echas las patatas troceadas y dejas que cuezan hasta que estén blanditas (suelen tardar entre 15 minutos aproximadamente). Esto lo puedes comprobar pinchándolas con un cuchillo o un tenedor cuando creas que ya comienzan a hacerse.

Una vez que estén listas, las pones a escurrir para que pierdan todo el agua sobrante.

Vuelves a ponerlas en un cazo o un recipiente y las trituras con un tenedor o el pasapurés. Con esta última opción el puré va a quedar más fino, aunque al ser para este plato no nos hace falta algo excesivamente sofisticado.

Empieza a incorporar la leche poco a poco y también rectifica la sal. No hay una cantidad concreta de leche, depende de la textura que quieras que alcance; en mi caso, le he echado muy poquita, más para que sea un poco más cremoso y suave que para tener un puré líquido.

Cuando lo tengas, échalo en un recipiente apto para el horno y pones una buena capa de queso por encima.

Introduce en el horno el puré de patatas con queso, previamente precalentado a 180-200 grados durante 15 minutos o hasta que veas que el queso está bien fundido y gratinado.

¡Listo para disfrutar!