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Té de jengibre: propiedades y recetas

El té de jengibre es una de las bebidas más conocidas y reconfortantes. Tiene múltiples propiedades para la salud y se puede combinar con una gran variedad de ingredientes para potenciar sus propiedades y sabor.

¿Cómo se prepara el té de jengibre?

Hacer una infusión de jengibre es muy sencillo, la verdad. Solo tenéis que aprender a hacer una base de té de jengibre y lo demás es ir añadiendo los ingredientes que más os gusten o que en ese momento os resulten más beneficiosos.

Podéis variar la cantidad de raíz de jengibre en base a cómo lo queráis de cargado, yo suelo poner entre 8 y 12 gr. de raíz de jengibre por taza y media de agua. Igualmente, hay quien hace esta infusión con el jengibre en polvo pero, personalmente, me gusta más utilizar la raíz y creo que se puede aprovechar mejor sus propiedades.

Como vais a ver en las diferentes recetas, no he añadido ningún tipo de edulcorante (azúcar, miel, panela…). La razón no es otra de que me gustan las infusiones tal cual, sin añadidos, pero si es cierto que una buena miel puede aportaros nutrientes y suavizar vuestra garganta.

Té de jengibre con limón

Esta combinación de té de jengibre con limón resulta deliciosa, la verdad. Es refrescante y muy saludable, para mí es una opción genial después de comidas copiosas. Eso sí, para que esté bien rico tenéis que evitar que lleve la parte blanca de la cáscara para que no sepa amargo.

Ingredientes para hacer té de jengibre con limón

  • 350 cc de agua
  • 10 gr. de raíz de jengibre
  • Un trocito de piel de limón

Cómo hacer té de jengibre con limón

Ponemos el agua en el cazo junto con la raíz de jengibre pelada y troceada. Además, le añadimos unos trocitos de piel de limón y, cuando digo piel, no me refiero a la cáscara que implicaría añadirle la parte blanca. Si al retirar la piel os lleváis algo blanco, solo tenéis que rasparlo para retirarlo por completo.

Cuando llegue al hervor, lo apagas, lo tapas, y lo dejas reposar 15 minutos.

Retiras el contenido sólido y a servir.

Té de jengibre con canela

¡Ay! Qué os puedo decir de esta combinación de ingredientes que no sea lo impresionantemente bien que huele la canela, ese aroma tan dulce y delicioso que lo embriaga todo… Y ya, en infusión, con la combinación del jengibre y un chorrito de limón que le he echado al final, es sublime. Una de las opciones que más me gustan, la verdad.

Ingredientes para hacer té de jengibre con canela

  • 330 cc de agua
  • 1 rama de canela
  • 1 trocito de jengibre (10 gr. aproximadamente)
  • 1 lima o limón

Cómo hacer té de jengibre con canela

Pones todo el agua en un cazo y añades la rama de canela junto con el jengibre pelado y cortado en rodajas.

Lo pones a cocer durante 10 minutos.

Cuando pase este tiempo, añades la mitad de un limón en forma de zumo.

Apagas el fuego, retiras los sólidos de la infusión, y puedes taparlo para que repose otros tres minutos o sirves ya en la taza.

Para un toque final, puedes añadir una rodaja de limón o de lima en la taza.

Infusión de jengibre con frambuesa

Si preferís una infusión con un toquecito más dulce y afrutado, la verdad que una infusión de jengibre con frambuesa es absolutamente ideal. Para esta combinación podéis usar preparados de frambuesa en bolsa, que suele venderse combinado con hibisco, rooibos o arándanos, etc. También podéis preguntar en tiendas específicas y especializadas por su mejor preparado de té de frambuesa.

Ingredientes para hacer infusión de jengibre y frambuesa

  • 350 cc de agua
  • 10 gr. de raíz de jengibre
  • 1 bolsita o cucharada de infusión de frambuesa

Infusión de jengibre y frambuesa paso a paso

En este caso, lo que he hecho ha sido hervir el agua y, cuando ha llegado a ebullición, la he retirado del fuego añadiendo la infusión de frambuesa y la raíz de jengibre.

Lo he tapado y lo he dejado reposar 15 minutos. Con ese tiempo es más que suficiente.

Propiedades del jengibre

El jengibre procede de China y la India, donde se ha utilizado este ingrediente en el mundo de la medicina y la gastronomía asiática. Su fama se debe a las excelentes propiedades que ofrece a la salud junto con su sabor tan característico, que puede hacer que un plato se convierta en algo realmente sorprendente, pues aporta fragancia, frescor y un toque picante.

Las propiedades del jengibre para la salud son: alivia las náuseas, ofrece un efecto analgésico para el dolor de articulaciones, músculos o menstrual, es un desinflamatorio, se utiliza también para aliviar la gripe o los resfriados, previene de acidez y de úlceras estomacales, entre otros. También se le atribuye un efecto diurético y adelgazante.

Dicho esto, es importante que tengáis en cuenta que todo aquello que es bueno, si se toma en exceso, se pervierte y resulta dañino. Por lo que si dudáis si es recomendable o no para vuestro caso concreto, nada como consultar con un profesional de referencia.

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