¿Cómo hacer vino?

Muchas aldeas y pueblos siguen elaborando su propio vino para consumo personal desde hace siglos. Vinos que no se venden al público sino que son para el consumo propio, así que os contamos cómo hacer vino.

Hace unos días tuvimos la oportunidad de estar presentes en una de las vendimias gallegas, una tradición que pasa de generación en generación. La vendimia es uno de los eventos más esperados del año, se realiza de forma artesanal y se suele juntar toda la familia junto con vecinos para vendimiar (cortar los racimos de las vides). En concreto, hemos estado en una viña familiar que elabora su propio vino para todo el año.

En el artículo de hoy veremos:

• Las diferencias entre las vendimias de antaño y las actuales
• Cómo se obtiene el vino
• Qué cuidados necesita una viña

Hace ya unos días, aprovechando la festividad del doce de octubre en España nos trasladamos hasta la aldea de Quintela do Pando en Ourense (Galicia), para vivir un año más cómo se hace una vendimia tradicional y con qué pasión se cuida la viña durante todo el año para disfrutar de un vino propio, personal e incomparable.

Vendimia en la antigüedad

Hace ya tres generaciones que se mantiene con vida la Viña de Lombas, tres generaciones que mantienen la pasión viva por el vino y que cuenta con algunas cepas que tienen una edad entre 150 y 200 años.

La viña se encuentra a un kilómetro y medio de la casa, antiguamente se bajaba andando junto con un carro tirado por bueyes. Algunos recuerdan cómo corrían cuando oían un carro para aparecer causalmente y tentar a la suerte por si le daban un racimo de uvas.

Otra de las diferencias es que pisaban las uvas completamente descalzos.

Vendimia en la actualidad

A primera hora de la mañana se prepara la cesta en la que se van a almacenar todas las uvas, se limpia y se sube al tractor que se acerca al comienzo de la pared de la viña para facilitar el trabajo a aquellos que cargan con los cestos de uvas. Uno de los aspectos que siempre cuidamos antes de comenzar la vendimia es esperar a que salga el sol y comience a hacer un poco de calor para evitar la humedad de las cepas.

Una vez allí, se coloca el tractor cerca de la puerta de la viña, como veréis en las fotos no se trata de una viña en un lugar llano si no que está en la ladera de una montaña por lo que implica tener que subir escaleras y paredes de piedra.

Ahora mismo encontramos ocho tipos de cepas: Garnacha, Godello, Moscatel, Treixadura, Albillo, Jerez, Xaen, Mencía. La uva de Xaen la reservamos para comer porque es una uva con la piel más dura que se conserva durante más tiempo, de hecho, antiguamente esta clase de uva se guardaban para celebrar el año nuevo. Sin embargo, el resto de clase de uvas Slas utilizamos para el vino.

Las uvas de Godello y Jerez se utilizan para hacer el vino blanco mientras que el resto de las uvas son las que darán vida al vino tinto de la Viña de Lombas.

Para realizar la vendimia se utilizan navajas, cuchillos o incluso tijeras de podar. Las uvas se van almacenando en cubos que al llenarse pasan a unas cestas más grandes que los mozos cargan en sus espaldas para vaciarlas en el tractor.

Una vez que se terminan de vendimiar todas las cepas, se hace una “rebusca” en la que se mira a ver que no hayan quedado racimos en las vides o que alguna cepa haya quedado sin vendimiar.

Al finalizar se sube de nuevo al pueblo y el tractor lo colamos al lado de la bodega para poder pasar rápidamente el semi-vino que se va creando. Para pisar las uvas se utilizan botas de goma previamente lavadas y lo más idóneo es que suban no sólo quien más fuerza y fondo tiene, también quien más pesa.

De nuevo, los cubos vuelven a formar parte de la vendimia para traspasar las uvas pisadas (el mosto) a la barrica de aluminio. Lo mejor, es el trabajo en cadena para hacerlo rápidamente.

Cuidado del vino

Una vez que el mosto ha sido traspasado a las barricas se cierra a presión y se deja, durante aproximadamente un mes, fermentando.

Transcurrido este tiempo se limpia el vino y se pasa a barricas más pequeñas. Cuanto más tiempo vaya estando en barricas irá mejorando. Este proceso se hace varias veces al año, se va trasladando de unas barricas a otras, pero la realidad es que en esta casa rápidamente se disfruta del vino.

Cuidados a la viña

La viña se poda una vez al año en el mes de febrero, todavía se siguen manteniendo algunas tradiciones como fijarse en la fase de la luna para escoger en qué momento podar, normalmente se suele escoger la luna llena o en creciente.

Cuando hablamos de podar hacemos referencia al corte que se realiza a las vides y se limpia la cepa.

También se suele dar otros tipos de tratamientos relacionados con sulfatos y azufres para la prevención de enfermedades.

A diferencia de otras viñas localizadas en otros lugares del mapa geográfico, estas cepas no son regadas durante el año salvo por el agua de lluvia.

Finalmente, cuando comencemos a disfrutar del vino ya os enseñaré y os contaré el resultado de este año. ¡Salud!

Fiestas del vino

En la misma zona en la que estuvimos, en Punxeiro, llevan unos años celebrando la fiesta de la vendimia o también denominada como la fiesta del vino, donde los aldeanos sacan sus vinos y algunos pinchos para que todo aquel que quiera disfrute de los frutos de la tierra gallega.

Como ya os podréis imaginar, estas fiestas son multitudinarias y suelen terminar con unos bailes ante las orquestas que animan en las noches frías del otoño.

También se suelen incluir las míticas queimadas gallegas para espantar a los malos espíritus y las meigas. Una bebida alcohólica que hará que el frío no se note en absoluto.