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Postres
Cómo hacer polvito canario en casa
El polvito canario es uno de los postres tradicionales de Gran Canaria, aunque puedes encontrarlo en la carta de muchos restaurantes de las islas. Te contamos cómo prepararlo fácilmente y disfrutar de esta maravilla.
Receta de Polvito canario
El polvito canario, también se le conoce como polvito uruguayo, es una receta deliciosa que combina nata, galletas y dulce de leche. Dado que no estamos en las islas, no podemos usar los Suspiros de Moya tradicionales, pero los hemos cambiado por unos merenguitos secos que hemos preparado en casa. Los merenguitos son igualmente sencillos de preparar, solo que requieren de un tiempo largo de horneado para que se puedan secar por completo.
A pesar de que os voy a poner una relación de cantidad de ingredientes para unos 10 polvitos, la realidad es que el número que vais a obtener va a depender del tipo de recipientes que utilicéis. Yo los he preparado en vasitos, pero también podéis hacerlo en formato de tarta y después a servir individualmente.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 45 minutos
- Tiempo total: 45 minutos
- Raciones: 10
- Categoría: postre
- Tipo de cocina: española
- Calorías por ración (kcal): 248
Ingredientes
Para 10 polvitos:
- 500 ml de nata montada
- 1 bote de dulce de leche
- 1 paquete de galletas maría
- 10 – 15 merenguitos (originalmente, Suspiros de Moya)
- 1 cucharada de mantequilla
Preparación
Tritura las galletas hasta que estén en polvo y después las mezclas con la mantequilla derretida. Tienes que conseguir que quede ligeramente apelmazada.
Es imprescindible que la nata esté bien fría para que monte bien. No vamos a añadirle nada de azúcar porque con el dulce de leche tiene dulzor suficiente. Pon la nata en el recipiente donde vayas a montarla y, a velocidad media alta, bate hasta que esté bien montada. El tiempo va a depender de la potencia de tus varillas o de tu robot. Para que te hagas una idea, cuando esté montada las varillas dejarán una marca sobre la nata que se va a mantener.
Lo ideal es que tengas un dulce de luche fácil de servir, que tenga una textura no tan densa como el repostero. En mi caso, lo que he hecho para que no se me quedara un pegote, ha sido calentarla al baño maría. Si con esto, consigues una textura que veas que es fácil de echar sobre la nata, ya lo tienes, eso sí, fíjate que no esté caliente cuando vayas a incorporarlo como capa al postre. Otra opción, si ves que ni con el baño maría es manejable, puedes añadir un poquito de nata (poquito, de verdad), para que se aligere.
Cuando ya tienes todo esto listo, llega el momento de montarlo: Capa de galleta con mantequilla, merenguitos o Suspiros de Moya desmenuzados con las manos (nada de hacerlos polvos, hay que mantener la textura) capa de dulce de leche, capa de nata montada, y repite nuevamente.
Sobre la última capa de nata añadimos un poco de galleta y merenguitos o suspiros desmenuzados. Puedes añadir un hilo de dulce de leche si gustas.
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