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Cocina Española
Los expertos lanzan el mejor consejo para evitar una intoxicación alimentaria
El verano es una época del año en la que cambian nuestros hábitos alimentarios y se incrementan los riesgos de intoxicaciones y enfermedades transmitidas por los alimentos. Por eso, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), organismo adscrito al Ministerio de Consumo, ha lanzado una campaña con diez consejos para proteger nuestra salud y disfrutar de una alimentación segura, saludable y sostenible, así que será bueno que conozcas el decálogo de los expertos para evitar las intoxicaciones alimentarias en verano.
Decálogo de la AESAN para evitar la intoxicaciones alimentarias en verano
Si deseas disfrutar de un verano seguro y saludable con la alimentación. Recuerda que una buena alimentación es clave para proteger tu salud y la del planeta, por ello, será bueno que sigas estos diez consejos de la AESAN:
1. Comer solo alimentos que se hayan limpiado o preparado de forma higiénica.
No tomar leche sin pasteurizar. Guardar las carnes, pescados y dulces en frío o congelados. Usar ovoproductos en vez de huevo crudo si no se cocina bien. Si haces estos platos en casa, cómelos al momento, no guardes lo que sobra y si no los comes ya, ponlos en la nevera. No laves los huevos, pero si los lavas porque están muy sucios, hazlo justo antes de usarlos.
2. Cocer bien los alimentos de origen animal
Los alimentos pueden tener microbios que se mueren con el calor. El alimento debe llegar a 70 °C en el centro del producto, al menos durante 2 minutos. Puedes fijarte en el cambio de color que hay en el centro de la carne o del pescado.
3. Comer los alimentos justo después de cocinarlos
No dejes los alimentos cocinados a temperatura ambiente. Así evitas que crezcan los gérmenes.
4. Guardar bien los alimentos cocinados
Los alimentos que no se coman al momento o las sobras que se quieran guardar, deben estar calientes, por encima de 60 °C, o fríos, a 5 °C como máximo.
Para evitar la anisakiasis, si vas a hacer en casa pescado crudo o poco hecho (como boquerones en vinagre), hazlo después de tenerlo congelado durante cinco días a -20 °C o menos. Esta temperatura solo se consigue en neveras de tres estrellas (***) o más. Si tu nevera tiene menos de tres estrellas, compra el pescado ya congelado.
5. Calentar bien los alimentos cocinados
Para guardarlos después de hacerlos, puedes mantener caliente hasta que los comas los alimentos que lo permitan (sopas, purés, guisos…). Y en lo que respecta a aquellos alimentos que no puedan estar al calor (como todo lo que son ensaladas y gazpachos que tomamos en verano), se tienen que enfriar de inmediato. Las sobras de comidas deben enfriarse lo antes posible, no deben estar más de 2 horas a temperatura ambiente.
No siempre se puede aprovechar lo que sobra de otra comida, pero si decides hacerlo, calienta esas sobras a la temperatura máxima antes de comerlas (70 °C durante dos minutos). Si usas microondas para hacer o recalentar los alimentos, sigue las instrucciones del fabricante para elegir el tiempo y potencia adecuados, asegurando que se llega a la temperatura mencionada antes.
6. Evitar que los alimentos crudos y los cocinados se toquen
Un alimento cocinado puede contaminarse otra vez por tocar con los alimentos crudos o con objetos que antes hayan tocado con un alimento crudo (cuchillos, tablas, superficies, trapos, etc.).
El trapo de cocina o la bayeta puede ser un buen medio de contaminación. Es mejor usar papel de cocina.
7. La persona que prepara la comida debe practicar una buena higiene y todas las superficies de la cocina deben limpiarse a fondo
La persona que prepare alimentos, debe tener unas prácticas higiénicas estrictas. Es imprescindible que tenga las manos siempre limpias, que se las lave cada vez que haga falta y siempre que use el baño.
Las superficies donde se preparan los alimentos (tablas de cortar, encimeras), así como los utensilios de cocina, deben estar limpios. Es imperativo que la basura se mantenga alejada de los alimentos y en recipientes lisos, lavables y cerrados.
8. Mantener los alimentos lejos de insectos, roedores y mascotas
No hay que olvidar que los animales pueden llevar gérmenes dañinos y parásitos que causan enfermedades por comer alimentos.
9. Usar solo agua potable
El agua potable no es solo necesaria para beber, sino también para hacer los alimentos. Las aguas embotelladas o aguas de la red pública de distribución en la población son potables. No se debe beber ni usar agua de pozos que no esté potabilizada.
10. No comer alimentos que se estropeen fácilmente y que estén a temperatura ambiente
En bares, cafeterías, restaurantes, etc., todos los alimentos que se estropean fácilmente deben estar protegidos por vitrinas y guardados en condiciones sanitarias adecuadas. Deben estar refrigerados siempre que sea necesario. Como consumidores tenemos que exigir estas medidas, y si vemos que no se cumplen rechazar esos alimentos.
