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Cocina Española
Los supermercados no lo cuentan: el mejor lugar de casa para guardar los huevos
¿Sabías que guardar los huevos en la nevera puede alargar su vida útil y evitar que se estropeen? Aunque en muchos países (también en España) se venden a temperatura ambiente, lo cierto es que los huevos son muy sensibles a los cambios de temperatura y a las bacterias. En este artículo te vamos a contar la sorprendente razón por la que debes refrigerar los huevos y cómo hacerlo correctamente para aprovechar al máximo sus propiedades y sabor. ¡No te lo vas a creer!
La sorprendente razón por la que debes guardar los huevos en la nevera
Vas al supermercado a comprar huevos y siempre los ves a temperatura ambiente, pero de forma casi automática los metes en la nevera nada más llegar a casa. ¿Por qué motivo?
Pues aunque no lo creas existe un riesgo real de que se contaminen si los dejaras en la encimera o guardados en un bonito cesto sobre la mesa de la cocina.
Y es que tal y como informa la OMS, los huevos pueden estar contaminados con salmonella, una bacteria que puede infectar a los humanos causando fiebre, diarrea y dolor abdominal. Dado que la cocción elimina la bacteria, el riesgo de infecciones radica en preparaciones elaboradas con huevos crudos o poco cocidos, como ocurre con algunas salsas y cremas, o por contaminación cruzada con otros alimentos o utensilios de cocina. La salmonella generalmente se encuentra en la cáscara y puede transferirse a los alimentos durante la preparación; sin embargo, también puede estar presente dentro de los huevos, especialmente si son puestos por gallinas infectadas.
Acabar con la salmonella en los huevos
El lavado podría eliminar la mayor parte de las bacterias presentes en la cáscara, pero no se hace porque de esta manera se aumenta significativamente la permeabilidad. El lavado elimina la fina cutícula externa liberada durante la deposición que tiene la función de cerrar los poros de la superficie, bloqueando el posible paso de microorganismos del exterior al interior. Tampoco es recomendable porque la humedad favorece el paso de microorganismos de la cáscara al interior. Por este motivo, a diferencia de otros países, los huevos en Europa no están sujetos a ningún tratamiento. La elección es mantener inalteradas las características de la cáscara para no modificar la permeabilidad, y cuidar las granjas desde el punto de vista higiénico minimizando la posibilidad de contaminación durante la deposición.
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Cómo conservar los huevos en el frigorífico
El motivo por el que los huevos se comercializan a temperatura ambiente es para evitar cambios bruscos de temperatura que favorezcan la formación de condensaciones en la cáscara y por tanto el posible paso de microorganismos al interior. Por ello, la venta se realiza conservando los huevos en estantes no refrigerados, aunque es recomendable conservarlos en el frigorífico después de la compra.
La refrigeración ralentiza la proliferación de cualquier salmonella y previene la formación de altas cargas microbianas. También es recomendable colocarlos no en la puerta sino en la parte central del frigorífico donde la temperatura es más estable. El último truco es mantener los huevos en su recipiente original en lugar de en la bandeja de huevos del refrigerador. De esta forma, se evita la posible contaminación de los estantes u otros alimentos por los microorganismos presentes en la cáscara.
