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Cocina Española
Estas famosas bebidas podrían tener graves consecuencias para tu salud
Hoy día consumismos todo tipo de bebidas, desde aguas carbonatadas, a refrescos, tés y cafés, bebidas energéticas, entre otras. Lo que en muchas ocasiones sucede es que no nos paramos a pensar en las consecuencias para la salud que tiene su consumo.
¿Cómo afecta la cafeína al cuerpo?
El consumo de cafeína está más que normalizado y forma parte de nuestras rutinas diarias pero ¿Alguien os ha hablado alguna vez de sus consecuencias para la salud? La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) ha anunciado que el consumo excesivo de cafeína puede derivar en trastornos del sueño, alteraciones en el comportamiento y enfermedades cardiovasculares. A su vez, también informan de que si se consume de manera regular sustancias con un índice en cafeína puede derivar en dependencia física.
La regla siempre es la misma. Si el cuerpo se habitúa a una determinada cantidad de una sustancia, en el momento en el que se acostumbra, necesitará mayor cantidad para conseguir el mismo efecto esperado. Es decir, cada vez se habrá de aumentar el consumo para conseguir la misma sensación.
Es más, en la actualidad, que llevamos un ritmo de vida tan intenso y demandante, son pocas personas las que sienten que no necesitan una bebida energética o un café para comenzar el día o hacer frente a las obligaciones diarias.
¿Cómo afectan las bebidas energéticas a tu salud?
Uno de los cambios más importantes que están teniendo lugar de manera progresiva es que los niños y adolescentes también están convirtiéndose en consumidores de las bebidas energéticas. Ya no se trata únicamente de los adultos, si no que los menores también acceden a estos estimulantes.
Los expertos avisan de que, aunque no se trate de café, son bebidas que contienen estimulantes como la taurina o guaraná, además de azúcar, agua, vitaminas y minerales.
Los daños para la salud se categorizan como:
- A nivel dental: Desgaste del esmalte ya que se trata de bebidas con un alta acidez, aumento del riesgo de caries, aumento de las fracturas de las piezas.
- Alteraciones de la actividad eléctrica del corazón
- Aumento de la presión arterial que puede derivar, a largo plazo, en accidentes cerebrovasculares, pérdidas de memoria, insuficiencia cardiaca, ataques al corazón y otras enfermedades.
- Aumento de los niveles de estrés.
- Espesamiento de la sangre.
- Trastornos del sueño.
- Tolerancia a la cafeína.
Cómo no consumir estas bebidas energéticas
AESAN recomienda tener en cuenta todos los riesgos señalados sobre el consumo de las bebidas energéticas, tan frecuentemente utilizadas por los estudiantes, deportistas o su consumo de fiesta. Aconsejan no consumirlo a niños y adolescentes, personas que padezcan hipertensión o problemas cardiovasculares, embarazadas, mujeres en periodo de lactancia, personas que padezcan trastornos del sueño.
A su vez, hacen hincapié en no mezclar estos productos con bebidas alcohólicas, una práctica demasiado frecuente; ni tampoco utilizarlas para hidratarse una vez que se haya hecho deporte o algún tipo de actividad física. Otro apunte que realizan es que, si uno está tomando medicación, consulte con el médico previamente para comprobar que no interfiere con la misma.
