Listas, tontas, de sabores… Alcampo lo da todo con sus rosquillas de San Isidro

El 15 de mayo, como es habitual, se celebra la festividad de San Isidro Labrador, patrón de Madrid y, como es habitual, las calles de la capital se llenarán de chulapos, claveles, barquillos, limonadas, listas y tontas.

Ojo, es posible que alguien no sepa de qué va el asunto y piense que estamos insultando a madrileños y madrileñas. Nada más lejos de la realidad.

Las listas y las tontas es la forma en la que se denomina a dos de los tipos de rosquillas típicas que se hacen por San Isidro. De hecho, hay hasta tres tipos de rosquillas diferentes que, según el acabado que tengan, reciben un nombre: listas, tontas y Santa Clara.

Obviamente, los pasteleros madrileños ya han dejado lugar a la fantasía y, quien busque, encuentras rosquillas con chocolate, con fondant de fantasía, con canela… No es el caso de Alcampo que, a pesar de su origen francés, sabe lo que quiere su público y, de cara a la fiesta de San Isidro, ha lanzado hasta cinco opciones de rosquillas para sus clientes.

• Rosquillas listas de San Isidro (5 unidades) – 4,69 euros

Son las favoritas de los madrileños y las más sabrosas. Las rosquillas listas se llaman así por su acabado de azúcar tipo fondant en la parte superior. Siendo un dulce algo reseco de consumir, este punto del fondant es el complemento perfecto.

• Rosquillas tontas de San Isidro (5 unidades) – 3,99 euros

Las rosquillas tontas, a pesar de su aparente simpleza y tosquedad, tienen su público. Generalmente, mayor (digamos que de unos 135 años de media). Son estas rosquillas que se venden a pelo, sin cubierta por encima. Están ricas pero hay que tener mucho cuidado porque si no se mastica bien, hace masa en la garganta y puede quedarse atorado por los restos.

• Rosquillas de Santa Clara de San Isidro (5 unidades) – 4,25 euros

Las rosquillas de Santa Clara son la variación clásica de las listas pues, en vez de fondant de azúcar, lo que llevan por encima es merengue seco. Sí, suena también a postre antiguo y lo es pero, extrañamente, estas rosquillas están deliciosas. ¿Es posible que lleven algún ingrediente secreto, adictivo, incluso alegal? Que nadie lo dude pero eso no quita para que sean un manjar.

• Rosquillas de limón de San Isidro (5 unidades) – 4,17 euros
  

¿Quién en su sano juicio cogería unas rosquillas con el acabado de fondant de limón? Dos tipos de personas: las que saben apreciar lo bueno de la vida y los que en Navidad se comen los polvorones de limón. Como dicen en Galicia, haberlos, haylos. Y si son familiares, hay que quererlos.

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• Rosquillas de San Isidro de sabores surtidos (5 unidades) – 4,69 euros

Y para terminar, Alcampo ofrece un homenaje indisimulado a Cuétara y su clásico Surtido. En este caso, con un remix de rosquillas que incluye una pieza de los cuatro tipos anteriores y, obviamente, una de ellas repetida, ¿adivinas cuál? Efectivamente: la tonta. Sí, parece que la gente de Alcampo es más lista que el hambre y opta por repetir la tonta, la más sencilla y económica de las cuatro opciones.