Los 7 quesos baratos de Lidl premiados por su sabor: A partir de los 2 €

Un plato de quesos, lejos de ser simplemente un conjunto de lácteos, es una deliciosa y versátil opción culinaria que puede elevar cualquier fiesta o reunión. Con una variedad de sabores y texturas, los quesos pueden complacer a los paladares más exigentes y ofrecer una experiencia gastronómica única.

La elección de los quesos es esencial para crear una armonía de sabores y aportar un toque distintivo a la ocasión. Por ello, contar con tres o seis variedades de queso en el plato es una recomendación comúnmente aceptada por los expertos. Si deseas aprender mucho más sobre los quesos como platillo principal y cuáles son los mejores quesos baratos de Lidl, sigue leyendo este artículo hasta el final:

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Estos son los quesos de Lidl más baratos y premiados por su sabor

La World Cheese Awards, uno de los reconocimientos más prestigiosos en el mundo del queso, ha honrado a tres tipos de quesos de la cadena de supermercados Lidl. En la categoría de mezcla curado, la cuña de queso ‘Roncero’ (a 2,39 euros) ha obtenido el bronce, mientras que el queso fresco tradicional de cabra ‘Roncero’ (a 1,85 euros) se ha hecho con la plata.

Sin embargo, el verdadero triunfador ha sido la cuña de queso añejo al Pedro Ximénez, con una maduración de 8 meses (a 2,09 euros) y un peso de 100 gramos, llevándose el máximo reconocimiento. La exitosa participación de Lidl en la World Cheese Awards no termina ahí. Por otra parte, existen otros quesos de la cadena que han sido distinguidos en los International Cheese & Dairy Awards.

Entre ellos, destacan la cuña de queso oveja trufado (a 2,59 euros), el queso de oveja con jalapeño (a 3,99 euros) y el queso de oveja con mojo picón (a 3,99 euros). Además, el queso de oveja curado con aceituna negra (a 3,99 euros) y el queso de oveja con ajo negro (a 2,49 euros) han sido galardonados, con este último obteniendo la medalla de plata.

Así tenéis que servir el queso

La presentación y degustación de un plato de quesos es un arte en sí mismo. Los chefs franceses han establecido pautas estrictas para la composición, el diseño y la experiencia de degustación de los quesos. Algunos consejos prácticos incluyen servir los quesos frescos a temperatura ambiente, asegurarse de que los quesos conserven su aroma individual colocándolos en recipientes separados y evitar que se mezclen, entre otros.

Para crear una composición versátil y memorable para nuestros invitados, es aconsejable ofrecer una variedad de opciones. Entre las categorías necesarias se encuentran el queso tierno (como el queso de cabra), el queso blanco con textura suave, el queso semiblando, el queso azul y el queso duro. Esta selección diversa garantiza que todos los paladares sean atendidos y que se cree una experiencia sensorial rica y satisfactoria.

Otro aspecto que debes considerar es la presentación atractiva del plato. Te aconsejamos utilizar una tabla de quesos o plato grande para mostrar tus quesos de manera ordenada. Puedes añadir ramitas de romero, uvas, frutos secos y mermeladas para añadir color y sabor.

Corta los quesos en porciones manejables antes de servir. Los quesos duros se pueden cortar en trozos pequeños, mientras que los quesos blandos se pueden presentar enteros. Además, muchos chef expertos recomiendan servir los quesos en orden de intensidad de sabor, comenzando con los más suaves y terminando con los más fuertes. Esto permite apreciar gradualmente los sabores y aromas.

Asimismo, suele ser común combinar los quesos con vinos, cervezas o licores que realcen sus sabores. Para hacerlo de la mejor forma debes tener en cuenta que los vinos tintos se suelen llevar bien con quesos duros, mientras que los blancos van bien con quesos más suaves.