Un refrescante postre de verano que hará que disfrutes de lo mejor de la fruta de estos meses. Se prepara solo con dos ingredientes y es rapidísimo de hacer.
Postre de verano: mousse de mango
El mousse de mango a mí me parece de locura. Es de esas recetas súper rápidas, súper deliciosas y refrescante si lo sirves bien fresquito. Es ideal para los meses de verano y es un postre ligero, por lo que sigue siendo una opción estupenda para las típicas reuniones de estas fechas.
Además, puedes preparar bastante cantidad con el mismo esfuerzo que si lo hicieras solo para una persona ¿no es genial?
Eso sí, teniendo en cuenta los artículos anteriores sobre recetas y tips saludables es importante tener en cuenta de que este postre es sano, pero tampoco es para comerlo todos los días. Ya hemos hablado de que las frutas licuadas liberan todo el azúcar, por lo que no es lo mismo que consumirla al momento.
Dicho esto, en los ingredientes vais a ver que os pongo añadir azúcar como algo opcional. Si encontráis mangos maduros vais a ver que se tratan de frutas súper dulces y no necesitan añadir más. Aunque, como siempre, esto va a depender de lo acostumbrados que estemos al azúcar. Así que probad y ajustadlo a vuestro gusto.
Ingredientes
- 150 g de nata para montar, mínimo 35% grasa
- 250 g de puré de mango fresco, colado
- Opcional: 2 cucharas de azúcar glas*
* Opcional porque el mango, si está maduro, es dulce y no va a necesitar edulcorante. Pero esto va a depender de vuestros gustos y a lo que estéis acostumbrados.
Cómo hacer este postre de verano
En un recipiente pones la nata y el azúcar glas (en polvo). Para más comodidad, utiliza varillas eléctricas o un robot de cocina. Al principio comienza a baja velocidad para que no se vuele el azúcar y, según vayas viendo que coge consistencia, aumenta la velocidad hasta que veas que está montada. Visualmente lo vas a ver perfectamente.
Cuando la tengas, reserva en la nevera bien tapada.
Pela el mango y lo cortas en trozos. Da igual si son grandes o pequeños, lo que te salga. Tritura hasta obtener un puré.
Saca la nata de la nevera y añades el puré de mango poco a poco. Con ayuda de una espátula vas haciendo movimientos envolventes, suaves, de manera que no pierda volumen la nata y siga aireado.
Con la misma delicadeza vas rellenando los recipientes donde quieras presentarlo y lo llevas a la nevera hasta el momento de servir.
Para decorarlo, puedes ponerle unos trocitos de fruta fresca o unas hojas de menta.
Trucos para una buena mousse de mango
Para montar la nata a la perfección va a ser necesario que la hayas tenido unas cuantas horas en el frigorífico. Mejor si es toda una noche. Además, también puedes introducir el recipiente para asegurarte de que está bien frío. Esto es clave para que monte la nata, sobre todo en épocas de tanto calor.
Escoger mangos maduros o esperar a que maduren en casa es clave. No se trata únicamente de que necesite más o menos azúcar, si no se sabor. Un mango maduro sabe delicioso, mientras que si hacéis una mousse con una fruta que no esté en su punto, no os va a saber a nada. Para esto, lo mejor es que os guíe vuestro frutero de confianza.
Vídeo receta de mousse de mango
Aquí hemos visto esta deliciosa receta:
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