El marisco es ampliamente reconocido como un deleite culinario, si bien su consumo debe ser moderado, no solo por cuestiones económicas, sino también por razones de salud. Aunque es cierto que los mariscos ofrecen una rica fuente de micronutrientes, su ingesta excesiva está relacionada con el aumento del ácido úrico, que puede desencadenar episodios de gota. Más allá de esto, existen otros riesgos menos conocidos vinculados a su consumo y que fueron revelados a raíz de un estudio. De hecho los expertos avisan de dos mariscos que son peligrosos y que os desvelamos a continuación.
Son tóxicos y no lo sabías: los expertos avisan de dos mariscos que son peligrosos
Un peligro emergente en el horizonte es la contaminación por metales pesados, un problema que afecta a todo tipo de productos del mar. Recientemente, las sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas (PFAS), también conocidas como «sustancias químicas eternas» debido a su durabilidad y persistencia, han sido identificadas como una amenaza significativa. Un estudio reciente de la Facultad de Medicina Geisel de la Universidad de Dartmouth, liderado por Megan Romano, ha destacado que los mariscos pueden ser una fuente subestimada de PFAS en los humanos.
La investigación reveladora
El estudio de Dartmouth combinó análisis de muestras de mariscos frescos con una encuesta sobre hábitos alimenticios en New Hampshire, EE. UU., un área con una fuerte tradición pesquera. Los resultados revelaron que, en promedio, los hombres consumen más de 30 gramos de mariscos al día, y aunque las mujeres consumen un poco menos, ambos superan la media nacional. La gran mayoría de los adultos encuestados habían consumido mariscos recientemente, con dos tercios haciéndolo en la semana anterior a la encuesta.
Este estudio ha descubierto que, a diferencia de lo que se sabía sobre las especies de agua dulce, los camarones y las langostas contienen las mayores concentraciones de PFAS, con niveles significativamente más altos que otros mariscos. Estas concentraciones pueden variar según la ubicación y el tamaño del marisco, con las especies más grandes posiblemente acumulando más PFAS al consumir especies más pequeñas.
Riesgos para la salud humana
Los PFAS se han relacionado con una variedad de problemas de salud en humanos, incluyendo riesgos incrementados de cáncer, anomalías fetales, y alteraciones en el colesterol, así como en el funcionamiento del tiroides y el hígado. Estas sustancias son extremadamente resistentes a la degradación ambiental y se han ido acumulando en el suelo, el agua y los organismos vivos, incluidos los humanos, donde son detectables en la sangre.
Implicaciones para el consumo de marisco
A pesar de los hallazgos, los investigadores no sugieren que se deje de consumir marisco, sino que se haga de manera consciente y moderada, especialmente entre grupos vulnerables como las embarazadas y los niños. La clave es comprender y manejar el balance entre los beneficios nutricionales y los riesgos de exposición a PFAS.
En la actualidad, las guías sobre el consumo seguro de marisco en EE. UU. y España se centran en otros contaminantes como el mercurio, pero aún no consideran los PFAS. Es fundamental que se investigue más sobre la bioacumulación de estas sustancias en la cadena alimentaria marina y se desarrollen protocolos para mitigar su impacto en la salud pública.