El crumble de mango, albaricoques y frutos rojos es una receta sin azúcar y un postre saludable perfecto.
Crumble de mango, albaricoques y frutos rojos – Sin azúcar
El mango es una manera estupenda de disfrutar del dulce pero sin necesitar añadir ningún tipo de edulcorante, ni artificial ni natural, solo mango y ¡tachán! Un postre de ensueño.
Crumble de mango, albaricoques y frutos rojos – Ingredientes
- 1 mango
- 4 albaricoques pequeños
- 1 puñado de frambuesas
- 1 puñado y algo más de arándanos
- Chía
- Para el crumble
- 20 gr. de dátiles (3 dátiles)
- 30 gr. de anacardos
- 30 gr. de avellanas
- 30 gr. de copos de avena
- 25. gr de harina de avena
- 15 gr de aceite de coco
- Acompañamiento
- Queso mascarpone
- Un chorrito de leche
Cómo hacer crumble de mango, albaricoques y frutos rojos
Trocea el mango por completo, no es necesario que sea en trozos demasiado pequeños. Para ello, corta el mango a la mitad teniendo en cuenta que en el centro hay un hueso grande. Después lo pelas, lo cortas en trocitos y lo vas echando en un recipiente para que no se pierda el jugo.
Pela los albaricoques, retiras el hueso y los cortas también en trozos.
Lava los arándanos y las frambuesas, incluye todo en el recipiente apto para el horno que vayas a usar para hacer el crumble.
Echa una cucharadita de semillas de chía por encima, ya que servirá para que absorba parte de los jugos típicos del crumble y le da un aporte nutritivo estupendo.
Prepara la masa del crumble:
- Pon los dátiles en agua caliente durante 10 minutos.
- Pon los dátiles con los frutos secos que hayas escogido (avellanas y anacardos) en una trituradora, que no quede en polvo, que quede un poco grueso para que cruja.
- En el recipiente donde hayas añadido los frutos secos, pon también los copos y la harina de avena junto con el aceite de coco líquido.
- Mézclalo todo bien.
Coge un poquito de la masa de crumble, la presionas con las manos y lo echas por encima de las frutas. La idea es que haya partes sueltas de la masa y otras partes que sean como grumos para que quede crujiente.
Mételo en el horno precalentado a 180º durante 20 minutos.
En los últimos minutos será el momento de mezclar el queso mascarpone con un poquito de leche (solo un poquito) para que sea más cremoso y más fácil de manejar.
A la hora de servir, solo tienes que echar unas cucharadas del crumble y añadir una bola de mascarpone. Otras opciones es añadir un poco de helado, del sabor que más te guste.
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