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Cocina Española
El Hongo de la Inmortalidad: El superalimento que previene el cáncer
El Hongo de la Inmortalidad: El superalimento que previene el cáncer. Para mantener una buena salud y prevenir enfermedades, es esencial seguir una alimentación sana y equilibrada a lo largo de nuestra vida. Esto implica evitar el exceso de grasas saturadas, sal y azúcares, que pueden causar problemas como la obesidad, la hipertensión o la diabetes. Por el contrario, debemos incluir en nuestra dieta alimentos que nos aporten proteínas, carbohidratos, lípidos, vitaminas, minerales y agua, que son los nutrientes que nuestro organismo necesita para funcionar correctamente. Además, es importante complementar nuestra alimentación con un estilo de vida saludable que incluya la práctica regular de ejercicio físico.
El Hongo de la Inmortalidad: El superalimento que previene el cáncer
Y ante la necesidad de una alimentación sana y equilibrada, se han popularizado los superalimentos, que son alimentos muy nutritivos, con alto contenido de nutrientes y compuestos bioactivos que favorecen la salud, y que son una excelente alternativa para incorporar en una dieta saludable. Según los expertos en nutrición, estos alimentos aportan un valor nutricional sobresaliente y se pueden emplear en la elaboración de diversas recetas sanas.
Uno de estos superalimentos es el «hongo de la inmortalidad» que es el nombre popular que recibe el reishi (Ganoderma lucidum), un hongo que crece en los bosques de Asia y que se ha utilizado durante miles de años en la medicina tradicional oriental por sus múltiples beneficios para la salud.
El reishi se conoce también como lingzhi en China, hongo divino o hongo de los 10.000 años en Japón, y medicina de reyes o seta de la esperanza en otras culturas. Su fama se debe a que se le atribuyen propiedades anticancerígenas, antitumorales, antivirales, antioxidantes, antiinflamatorias, inmunomoduladoras, hipocolesterolemiantes, hipoglucemiantes, hepatoprotectoras y neuroprotectoras.
¿Qué contiene el hongo de la inmortalidad?
El reishi es un hongo rico en nutrientes y compuestos bioactivos que le confieren sus efectos terapéuticos. Entre ellos se encuentran:
- Triterpenos: son sustancias que tienen actividad antihipertensiva, antihistamínica, antiagregante plaquetaria y protectora del hígado.
- Polisacáridos: son cadenas de azúcares que estimulan el sistema inmunológico, modulan la respuesta inflamatoria y tienen efecto antitumoral.
- Minerales: el reishi contiene calcio, fósforo, magnesio, potasio, hierro, zinc y selenio, entre otros.
Vitaminas: el reishi aporta vitaminas del grupo B, especialmente ácido fólico, y también vitamina C y vitamina D. - Esteroles: son compuestos similares al colesterol que ayudan a reducir los niveles de colesterol malo (LDL) en la sangre.
Alcaloides: son sustancias que tienen efectos sobre el sistema nervioso central, como la cafeína o la nicotina. - Aminoácidos esenciales: son los componentes básicos de las proteínas y el reishi contiene los nueve aminoácidos esenciales que el organismo no puede sintetizar por sí mismo.
¿Qué beneficios tiene el hongo de la inmortalidad?
El consumo regular de reishi puede aportar numerosos beneficios para la salud, tanto a nivel preventivo como terapéutico, pero suele hablarse mucho de este hongo por su supuesto efecto sobre el cáncer.
De hecho se dice que el reishi tiene un potente efecto antitumoral, ya que inhibe la proliferación, la invasión y la metástasis de las células cancerosas, induce la apoptosis (muerte celular programada) de las mismas y potencia la acción de las células T y las células NK (natural killer), que son las encargadas de eliminar las células anormales o infectadas . Además, el reishi protege al organismo de los efectos secundarios de la quimioterapia y la radioterapia, como la fatiga, la pérdida de apetito, la caída del cabello o las náuseas.
Otro de los beneficios son:
- Mejora el sistema inmunológico: el reishi modula la respuesta inmune, aumentando las defensas cuando hay una infección o una inflamación y reduciéndolas cuando hay una alergia o una enfermedad autoinmune. El reishi también tiene actividad antiviral y antibacteriana, por lo que ayuda a prevenir y tratar enfermedades como la gripe, el herpes, la candidiasis o la E. coli .
- Protege el corazón y los vasos sanguíneos: el reishi mejora la circulación sanguínea, previene la formación de coágulos, reduce la presión arterial, el colesterol y los triglicéridos, y previene la aterosclerosis y las enfermedades cardiovasculares .
- Regula el metabolismo y el sistema digestivo: el reishi ayuda a controlar los niveles de glucosa en la sangre, lo que beneficia a las personas con diabetes o resistencia a la insulina. También mejora la función hepática, favorece la eliminación de toxinas y previene enfermedades como la hepatitis, la cirrosis o el hígado graso . Además, el reishi facilita la digestión, alivia el estreñimiento y previene las úlceras gástricas.
- Mejora el sueño y reduce el estrés: el reishi tiene un efecto relajante sobre el sistema nervioso central, lo que ayuda a combatir el insomnio, la ansiedad, la depresión y el estrés . El reishi también mejora la memoria, la concentración y la capacidad cognitiva, y previene enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer o el Parkinson .
- Retrasa el envejecimiento y rejuvenece la piel: el reishi es un potente antioxidante que combate los radicales libres, responsables del daño celular y del envejecimiento prematuro . El reishi también estimula la producción de colágeno y elastina, que son las proteínas que mantienen la firmeza y la elasticidad de la piel. El reishi ayuda a prevenir y tratar problemas dermatológicos como el acné, la dermatitis, la psoriasis o las arrugas.
¿Cómo consumir el hongo de la inmortalidad?
El reishi se puede consumir de diferentes formas, según las preferencias y las necesidades de cada persona. Algunas de las más habituales son:
- En polvo: se puede añadir una cucharadita de polvo de reishi a infusiones, zumos, batidos, yogures o sopas. Se recomienda tomarlo por la mañana o por la tarde, ya que por la noche puede interferir con el sueño.
- En cápsulas: se pueden tomar de una a tres cápsulas al día, según la dosis recomendada por el fabricante o por el profesional de salud. Se aconseja tomarlas con agua o con alguna bebida caliente para facilitar su absorción.
- En extracto líquido: se puede tomar de 10 a 30 gotas al día, diluidas en agua o en alguna bebida. Se sugiere tomarlo antes de las comidas para mejorar su asimilación.
- En té: se puede preparar una infusión con una cucharadita de polvo de reishi o con trozos de hongo seco. Se debe hervir durante unos 15 minutos y luego dejar reposar otros 10 minutos. Se puede endulzar con miel o con algún edulcorante natural.
¿Qué precauciones hay que tener con el hongo de la inmortalidad?
El reishi es un alimento seguro y bien tolerado por la mayoría de las personas, siempre que se consuma en las dosis adecuadas y bajo supervisión médica. Sin embargo, hay algunas situaciones en las que se debe evitar o limitar su consumo:
- Alergia o intolerancia al reishi: algunas personas pueden presentar reacciones alérgicas al reishi, como erupciones cutáneas, picor, hinchazón o dificultad para respirar. En estos casos se debe suspender su consumo y consultar con un médico.
Embarazo y lactancia: no hay suficientes estudios sobre la seguridad del reishi durante el embarazo y la lactancia, por lo que se recomienda evitar su consumo durante estas etapas para prevenir posibles efectos adversos sobre el feto o el bebé. - Tratamiento con anticoagulantes o antiplaquetarios: el reishi tiene un efecto antiagregante plaquetario que puede aumentar el riesgo de sangrado si se combina con medicamentos como la aspirina, el clopidogrel o la warfarina. Por eso, se debe consultar con el médico antes de tomar reishi si se está bajo este tipo de tratamiento.
- Trastornos hemorrágicos: el reishi puede empeorar los trastornos que afectan a la coagulación de la sangre, como la hemofilia o la trombocitopenia. En estos casos, se debe evitar el consumo de reishi o hacerlo con mucha precaución y bajo control médico.
- Cirugía: el reishi puede interferir con la coagulación de la sangre durante o después de una cirugía. Por eso, se recomienda dejar de tomar reishi al menos dos semanas antes de una intervención quirúrgica.
- Tratamiento con inmunosupresores: el reishi puede estimular el sistema inmunológico y contrarrestar el efecto de los medicamentos que lo debilitan, como los corticoides o los que se usan para prevenir el rechazo de órganos trasplantados. En estos casos, se debe evitar el consumo de reishi o hacerlo con mucha precaución y bajo control médico.
