¿Sigues comprando alimentos envueltos en plástico? Si el tema del medioambiente todavía no te había convencido, tal vez esta noticia te haga cambiar de opinión.
El plástico que envuelve multitud de alimentos contiene Bisfenol A, una sustancia química que se encuentra en plásticos de policarbonato. ¿En cuáles? Pues en demasiados, la verdad, porque muchísimos alimentos vienen empaquetados en ellos o los tenemos en casa. Por ejemplo, platos de plástico, botellas de agua, tuppers… Incluso, este material suele utilizarse como revestimientos en latas metálicas o tapones de botellas, entre otros.
En resumen, el bisfenol A está más que presente en tu vida y probablemente no lo sabías.
¿Es malo para la salud este plástico?
Pues va a ser que sí. Desde hace tiempo se sabe que es perjudicial pero con eso de que no se superen ciertas cantidades, parece que no pasa nada. Hasta ahora.
Hace unos días, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), ha cambiado el índice que señalaba cuándo empezaba a ser tóxico y resulta que sí que su ingesta es un serio riesgo para la salud de los consumidores.
Cómo es lógico, estarás pensando que tú no te comes el plástico en el que viene envuelto. Yo tampoco. El tema es que las moléculas del bisfenol A pueden esparcirse por los alimentos y líquidos que se encuentran dentro de este recipiente, resultando también peligrosas para la salud. No lo digo yo, lo dicen las conclusiones obtenidas de más de 800 estudios realizados por la EFSA.
Los efectos que puede tener sobre la salud han sido categorizados como “muy nocivos para el sistema inmunológico”.
«Hemos observado un incremento porcentual de un tipo de glóbulo blanco, denominado TH13 en el bazo. Estos desempeñan un papel esencial en nuestros mecanismos inmunitario celulares y un incremento podría dar lugar al desarrollo de inflamación pulmonar alérgica y trastornos autoinmunes” ha afirmado el Dr. Claude Lambré, presidente de la Comisión Técnica de Materiales en Contacto con Alimentos, Enzimas y Auxiliares Tecnológicos de la EFSA.
Y esto sigue. Además de afectar a nuestro sistema inmune señalan que también puede afectar al sistema reproductivo, de desarrollo y metabólico. Y qué, aún así, no se conoce con exactitud hasta dónde pueden llegar los efectos adversos.
Por tanto, lo que advierten y recomiendan los expertos es que se evite su consumo de manera rotunda. Esto no implica que desde las autoridades lo retiren, no, ni que obliguen a hacer cambios, tampoco. El que no se entere de esta noticia pues ahí lo lleva.
¿Y qué hacer?
Lo dejan en manos de cada uno. Así que la mejor idea es apostar más por la compra en el mercado que en el supermercado, donde todo te viene envasado en plásticos.
Ellos indican:
- Elige alimentos y bebidas que no contengan BPA
- Lava los productos enlatados, las frutas y las verduras con especial atención.
- Evita siempre que puedas los alimentos enlatados.
- Si compras comida preparada no la calientes en los envases en los que te lo venden.
Y, teniendo en cuenta todo esto, pasa la información. Es importante aprender a cuidarse desde hábitos y detalles como estos, pues mucho realfood y menos procesados pero ¿Qué pasa con este tipo de desconocimiento?