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El truco de las abuelas para hacer un potaje de vigilia el viernes de Semana Santa
La Semana Santa es una época de reflexión y tradición, y en la gastronomía española, esto se refleja en platos que han pasado de generación en generación. Uno de estos platos es el potaje de vigilia, un guiso que combina legumbres, pescado y verduras, típico de los viernes de Cuaresma y que a continuación os explicamos al detalle, con ese «truco» o «toque» que le han dado durante años las abuelas y que les han permitido convertir un plato básico en algo tradicional y esencial de esta época.
¿Qué es el potaje de vigilia?
El potaje de vigilia es un plato tradicional español que se consume principalmente durante la Cuaresma y la Semana Santa. Este guiso se caracteriza por la ausencia de carne, siguiendo la tradición católica de abstenerse de este alimento los viernes de Cuaresma de modo que es perfecto para el viernes de dolores o también, para el viernes santo. En su lugar, se utilizan ingredientes como el bacalao, los garbanzos y las espinacas.
La tradición de la Semana Santa
Durante la Semana Santa, muchas familias españolas se reúnen para compartir recetas que han sido transmitidas a través de los años. El potaje de vigilia no es solo un plato, sino una expresión de cultura y fe. Se cree que su origen se remonta a la Edad Media en Castilla, donde el consumo del bacalao en salazón se popularizó.
El truco de las abuelas para hacer el potaje de vigilia
Uno de los secretos para un potaje de vigilia perfecto es la preparación de los garbanzos. Las abuelas suelen dejar los garbanzos en remojo la noche anterior con una cucharadita de bicarbonato sódico, lo que ayuda a que se ablanden más rápidamente. Si no se dispone de bicarbonato, se puede usar un poco de sal.
Receta del Potaje de Vigilia
Una vez sabemos que tenemos que hacer con los garbanzos la noche anterior, veamos ahora cómo preparar este delicioso plato de Semana Santa.
Ingredientes:
- 180g de garbanzos
- 1 cucharadita de bicarbonato sódico (o sal)
- 1 cebolla
- 1 pimiento verde
- 2 huevos cocidos
- 200g de espinacas
- 300g de tomate triturado
- 250ml de caldo de pescado
- 250g de bacalao
- Sal y pimienta al gusto
- Aceite de oliva
Preparación:
- La noche anterior, coloca los garbanzos en una cazuela y cúbrelos con agua. Añade el bicarbonato sódico y deja en remojo toda la noche.
- Al día siguiente tenemos que hacer la cocción de los garbanzos. Para ello, escurre los garbanzos y cuécelos en agua hirviendo durante aproximadamente 2 horas o hasta que estén tiernos.
- Mientras se cuecen los garbanzos, prepara un sofrito con la cebolla y el pimiento verde picados, cocinándolos a fuego suave hasta que estén blandos. Luego, añade el tomate triturado.
- Incorpora las espinacas y el caldo de pescado al sofrito. Añade los garbanzos cocidos y el bacalao desmenuzado. Cocina a fuego lento hasta que todos los ingredientes estén bien integrados.
- Ahora ya tienes listo este delicioso plato. Sirve el potaje caliente y decora con los huevos cocidos cortados en rodajas.
Disfruta de este potaje de vigilia, un plato lleno de historia y sabor que evoca la esencia de la Semana Santa española. ¡Seguro que lo disfrutas!.
