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Plato Principal
Receta de pollo al limón y ajo
Esta deliciosa receta de pollo al limón y ajo es fácil de preparar, tiene un aroma que es tremendamente impresionante y verás que se convierte en una de tus recetas favoritas. Te cuento cómo hacerla fácilmente en casa.
Receta de pollo al limón y ajo
El pollo es una de las carnes más consumidas, lo que implica que también solemos quedarnos en las preparaciones de siempre y acaba siendo aburrido. Ésta es una receta genial para sacarte de la monotonía, sin mucho esfuerzo, y con un resultado que te va a encantar. Además, los ingredientes son muy fáciles de conseguir, o incluso puedes tenerlos ya en casa.
Como recomendación, si dejas el pollo en el marinado un ratito en la nevera verás que el sabor se potencia y está delicioso.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 15 minutos
- Tiempo total: 45 minutos
- Raciones: 2
- Categoría: principal
- Tipo de cocina: española
- Calorías por ración (kcal): 220
Ingredientes
- 1 pechuga de pollo
- 1 limón
- 2 cucharadas de romero picado
- 1 diente de ajo
- 1 cucharada de aceite de oliva
- Sal
- Pimienta recién molida
- Patatas, arroz, lechuga o lo que quieras como acompañamiento
Preparación
Limpia la pechuga de pollo para quitar cualquier resto de grasa que pueda tener todavía. Después, la cortas en dados. Reserva.
En un plato hondo o en un bol añades el zumo de medio limón, o si ves que la pechuga es grande, de un limón entero. Incorpora también el romero fresco picado, el diente de ajo prensado y el aceite de oliva. Remueve.
Incorpora ahora la pechuga de pollo troceada con un poco de sal y de pimienta. Mezcla, intenta que quede cubierta o lo más cubierta posible, le pones un papel film y a la nevera por 30 minutos.
Pasado este tiempo, pones una sartén al fuego y añades el pollo. ¿Puedes añadir el líquido de maceración? Sí, lo único que has de tener en cuenta es que, lo ideal, es que luego le des un buen salteo fuerte para que el pollo se dore bien, pues con el líquido primero se va a consumir y se va a cocer, no a freír.
Cuando lo tengas, lo sirves en el plato y lo acompañas de lo que más te guste.
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