Preparar una fondue de queso en casa es mucho más fácil de lo que os podéis llegar a imaginar. Os contamos cuáles son los quesos que podéis utilizar, la preparación a seguir y algunas recomendaciones importantes para que sea todo un éxito.
La fondue de queso es una de las recetas más afamadas a nivel internacional y podemos encontrar multitud de versiones diferentes de la misma a lo largo del mundo. Lo que nunca va a variar es el protagonismo del queso fundido.
Se trata de un plato muy típico en Suiza, principalmente, elaborado a base de una mezcla de quesos a tu elección, y aderezado con kirsch (aguardiente de cerezas), especialmente indicado para climas fríos.
Una fondue de queso es un plato casi personalizado porque se pueden escoger de 2 a 11 quesos diferentes para combinar, todo depende de los que quieras utilizar y las combinaciones de sabor que más te gusten.
Eso sí, se recomienda usar quesos que no estén excesivamente curados pues durante la fundición desprenderían una gran cantidad de aceite, lo que va a estropear el sabor y la estética del plato. A su vez, como ya os imaginaréis, la calidad del queso va a ser fundamental e imprescindible para obtener un buen resultado.
Quesos que podéis utilizar y que son fáciles de encontrar es el queso gruyere, emmental, roquefort, cabrales, tetilla, vacherin, edam… La lista de posibilidades para la fondue de queso es larga.
Fondue de queso: Ingredientes
- 300 Gramos de queso emmental
- 400 Gramos de queso gruyere
- Dados de gorgonzola
- Cebollino fresco
- 200 cc. de vino blanco
- 1/2 vaso de licor de cerezas (se puede reemplazar por aguardiente)
- 2 cucharadas de maizena (harina de maíz)
- 2 dientes de aj
Dificultad: Fácil
Fondue de queso: Preparación
Actualmente se puede encontrar con facilidad el caquelón, cacerola de hierro fundido típica para hacer la fondue, pero también podéis utilizar un cazo hondo.
Dicho esto, pela los ajos y córtalos a la mitad. Frota las partes cortadas contra las paredes y el fondo del cazo para que quede bien impregnado de ajo; si ves que se seca, sólo tienes que realizar nuevamente un corte y continuar.
A continuación, se añade el vino blanco y el licor de cerezas, dejamos que se cocine a fuego bajo.
Se van añadiendo los quesos -rallados o cortados en dados- poco a poco y sin dejar de remover suavemente para evitar que se pegue .
La harina de maíz es un espesante que habría que diluir en un poco de vino, por ejemplo. No siempre tiene por qué ser necesaria pero sí que es un ingrediente típico de la fondue y se añadiría cuando los ingredientes están fundidos.
En los restaurantes os llevarán la fondue acompañado de un hornillo para evitar que se baje la temperatura y se solidifique el queso. En casa, si no lo tenéis, dividiros las tareas y tened todo preparado para el gran momento de poder coger pan, o el ingrediente escogido, a mojar en la fondue.
Lo más tradicional es añadirle nuez moscada y pimienta al gusto, una vez que ya está en la mesa.
Otra propuesta que queríamos haceros es similar a la del restaurante, añadir en el último momento unos dados de queso gorgonzola y cebollino fresco picado por encima. Podéis acompañarlo todo con unas tostas de pan de ajo que también le da un punto espectacular.
Con una buena copa de vino al lado, los suizos recomiendan vino y no agua por la digestión, ya tendrías todo listo para disfrutar de un plato delicioso.
Fondue de queso: Vídeo Receta
A continuación, podéis ver una vídeo receta de fondue de queso de Chokolat y Pimienta, que nos muestra otra forma diferente de hacerlo:
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Que cosa rica y tan fácil de hacer!!!
Creo que en estos días la pongo en práctica.