En un intento audaz por revolucionar la experiencia de compra en la sección de pescadería, Mercadona ha dado inicio a una experiencia piloto que promete transformar por completo la manera en que adquirimos productos marinos frescos. Vamos a explicarte, la novedad en la pescadería que va a cambiarlo todo: pescado mucho más fresco en el supermercado con mayor cuota de clientes en España.
La novedad en la pescadería que va a cambiarlo todo: pescado mucho más fresco
Gracias al portal Food Retail & Service hemos podido ver unas imágenes, en las que se muestra un cambio notable en la disposición de la sección de Mercadona, revelando para los supermercados de Juan Roig una estrategia arriesgada pero prometedora.
¿Adiós al pescado fresco en Mercadona?
Una de las modificaciones más destacadas es la disminución significativa del mostrador de venta asistida. Ahora, este espacio exclusivo alberga únicamente pescado salvaje de lonja, indicando un enfoque más selectivo y de calidad superior. El pescado de piscifactoría, en cambio, se traslada a bandejas dispuestas en estanterías, una innovación que se asemeja a la distribución de espacio de Mercadona en sus primeros años de operación.
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Este nuevo enfoque busca no solo cambiar la forma en que percibimos la compra de pescado, sino también optimizar la experiencia del cliente. Fuentes de la compañía han compartido con entusiasmo que están probando un modelo de venta que ofrece pescado limpio y preparado en bandejas, eliminando así las largas colas en la sección y simplificando la preparación en casa en el menor tiempo posible.
Las razones para este nuevo cambio en Mercadona
Las razones detrás de esta audaz reorganización son diversas, pero todas apuntan a mejorar la calidad, la durabilidad y la eficiencia en el consumo de pescado. En primer lugar, la decisión de ofrecer pescado preparado en bandejas tiene un impacto directo en la duración del producto. Se ha demostrado que el pescado en esta presentación puede ser consumido hasta seis días después de su adquisición, un período considerablemente más extenso en comparación con el pescado fresco de mostrador. Este cambio no solo beneficia a los clientes al ofrecer un producto más duradero, sino que también reduce significativamente el desperdicio, alineándose con las crecientes preocupaciones medioambientales y constituyendo un ahorro indirecto para los consumidores.
En segundo lugar, la reestructuración de la sección de pescadería surge en respuesta a la alarmante disminución en el consumo de pescado durante el último año. Factores como la inflación y la falta de extensión de la disminución del IVA a este producto por parte del Gobierno han afectado negativamente las ventas. La enseña valenciana, en un esfuerzo por adaptarse a esta nueva realidad del mercado, ha decidido experimentar con modalidades innovadoras que permitan optimizar el espacio y mantener la relevancia de la sección de pescadería.
Es importante destacar que, hasta el momento, esta transformación es una experiencia piloto, pero las fuentes de la compañía han expresado su compromiso en recoger los comentarios de clientes y proveedores. Si los resultados son positivos, esta revolucionaria forma de presentar y vender pescado podría expandirse a más tiendas de Mercadona, marcando un hito significativo en la industria minorista de alimentos.