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Postres
Merengues secos (o cómo aprovechar claras de huevo)
Los merengues secos son uno de los grandes placeres de la vida. Pequeños bocados que puedes comer solos, con un té o que forme parte de otros postres deliciosos. Te contamos cómo prepararlos paso a paso.
Receta de merengues secos
La receta de merengues secos, o merenguitos, es muy sencilla de hacer pero va a requerir tiempo, ya que el tiempo en el horno es bastante largo. Lo cual implica que no vas a necesitar estar todo el rato pendiente.
Estos merenguitos pueden formar parte de otras recetas deliciosas, desde juntar dos merenguitos y rellenarlos con dulce de leche, por ejemplo, como utilizarlos para decorar otras tartas, etcétera. Igualmente, puede ser una opción maravillosa para acompañar el té o el café.
Para hacer esta receta es mucho más sencillo hacerlo con un robot de cocina o con unas varillas eléctricas.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 20 minutos
- Tiempo de cocinado: 2 horas
- Tiempo total: 2 horas y 20 minutos
- Raciones: 40 – 50
- Categoría: postre
- Tipo de cocina: francés
- Calorías por ración (kcal): 79
Ingredientes
- 250 gr. de claras de huevo
- 500 gr. de azúcar glas
- 4 gr. de sal
- 4 gr. de extracto de vainilla
Preparación
Pon las claras de huevo con la sal y el extracto de vainilla.
Bate a velocidad media alta hasta que estén espumadas las claras.
Cuando llegues a ese momento, ve añadiendo el azúcar poco a poco, sin dejar de batir.
Mantén la velocidad durante 10 minutos, verás que pasado este tiempo tienes un merengue firme y brillante. Cuando saques la varilla, verás que tiene unos picos muy pronunciados. En este tiempo, el azúcar estará completamente integrado.
Enciende el horno a 100º.
Forra una bandeja de horno con papel vegetal.
En una manga pastelera pon una boquilla amplia. Rellena con el merengue, acercas la boquilla al papel vegetal y presionas, elevando poco a poco la manga hacia arriba. Así tendrás el merenguito listo.
Cuando lo tengas listo, mete la bandeja del horno en el centro, aproximadamente. Tienes que hornearlos durante 90 a 120 minutos, fíjate de vez en cuando para evitar que se doren. Lo único que se busca es que se sequen, no que cambien de color.
Pasado este tiempo, apaga el horno y abre la puerta, dejando que se enfríen dentro por completo. Después, guárdalos en recipientes herméticos.
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