Si tienes problemas con el gluten o si quieres reducir su consumo, estas tortillas sin gluten te van a encantar. Con solo 5 ingredientes y un poquito de trabajo, tendrás listas unas tortillas deliciosas.
Receta de tortillas sin gluten
Estas tortillas sin gluten son fáciles de preparar, quedan súper blanditas y las puedes enrollar como quieras sin que se rompan. Puedes rellenarlas como más te gusten, una de nuestras propuestas es ésta receta que preparamos el otro día y es súper rápida: Lo mejor de la comida rápida preparada en casa y en versión saludable.
Ingredientes
- 24 gr de cáscara de psyllium entera (o 20 gr de polvo de cáscara de psyllium)
- 480 gr de agua tibia
- 360 gr harina normal sin gluten
- 1 cucharadita de sal
- 50 gr de aceite de girasol
Preparación
En un recipiente pones la cáscara de psyllium con el agua tibia. Verás que en 20 segundos se formará una especie de gel. Reserva.
En otro recipiente grande pones la harina sin gluten y la sal. Haces un hueco en el centro y añades el aceite y la mezcla anterior.
Remueve todo con una cuchara hasta que consigas una mezcla homogénea. Después, comienzas a amasar con la mano hasta que tengas una masa elástica, aunque no es necesario que quede una superficie completamente lisa. Fíjate en que no queden grumos ni tampoco sea muy pegajosa.
Enharina la mesa y coloca la masa. Con un cuchillo o un cortador divides la masa en 12 porciones lo más iguales posibles.
Cada una de estas porciones la conviertes en una bola y, una vez las tengas todas, las cubres con un trapo de cocina para que no pierdan humedad.
A continuación, aplana una bola con el rodillo hasta obtener unas tortillas de unos 23 cm y 1 mm de grosor. Intenta que queden redondas. Ve girándola de vez en cuando para que no se pegue con la superficie.
¡Consejo! Es mejor ir dando forma a la tortilla siguiente mientras vas cocinando la tortilla anterior. Si prefieres hacerlas todas a la vez, apílalas separándolas con papel de cocina y siempre cubiertas por un paño.
Para hacer la tortilla hay que poner una sartén antiadherente (evitar las de hierro para esta receta), algo más grande que la tortilla, al fuego. Temperatura medio alta. Pones la tortilla y la cocinas durante 45 segundos. Una vez que aparezcan las burbujas, le das la vuelta y repites. Verás que puede hincharse un poco.
La tortilla está lista cuando aparezcan manchas marrones u oscuras en sus caras.
Pasa cada tortilla a un paño de cocina limpio y lo cubres de nuevo, así conseguirás que se mantengan flexibles y con buena textura.
Sirve nada más cocinarlas, verás que están increíbles. Si quieres guardarlas, ponlas en una bolsa de cierre hermético o envueltas en film transparente. Pueden aguantar de 2 a 3 días pero recuerda recalentarlas en una sartén con un poquito de agua y con la tapa puesta. Una vez calientes, las envuelves otra vez en el paño de cocina.
Aquí puedes ver la receta original y ¡fíjate que elasticidad!
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