Trufas de chocolate muy fáciles

Deliciosas trufas de chocolate muy fáciles de hacer, con un sabor intenso a cacao.

La receta que hoy os comparto es de la fantástica Sandra Mangas, de su último libro «Chocolate«, que podéis encontrar en tiendas online y físicas. Me he lanzado a hacer estas impresionantes trufas por lo rápidas que son, lo fácil que resultan de hacer con unos pasos sencillísimos y lo bueno que está el chocolate ¿quién podría resistirse a él?

Es fundamental que escojas un buen chocolate para hacer las trufas pues todo el sabor va a depender de él. Un chocolate de 50 o 70% de cacao como máximo, porque si escoges uno de mayor nivel de cacao puede ser excesivo y con muy poco dulzor.

Puedes presentarlo como un postre o un acompañamiento para un maridaje con un buen vino tinto. Será una experiencia sensacional.

Ingredientes

• 250 gr de chocolate negro postres
• 200 ml de nata para montar
• 50 gr de mantequilla
• 1 pizca de sal
• Cacao en polvo y fideos de chocolate

Preparación

Pon una cacerola al fuego con la nata y una pizca de sal a temperatura media.

Cuando esté caliente la nata, retiras del fuego y añades el chocolate troceado. Remueve con una espátula hasta que todo el chocolate se derrita y se convierta en una crema homogénea.

Añades la mantequilla y continúas removiendo para que se funda con el calor residual de la nata. Cuando esté bien incorporada echas esta mezcla en un recipiente hermético y dejas que se enfríe a temperatura ambiente.

Una vez que ya esté frío lo cierras y lo metes en la nevera durante unas cuantas horas, hasta que esté sólido y consistente.

Pasado este tiempo, será el momento en el que puedas hacer las bolas para dar forma a tus trufas. Yo he utilizado unas cucharillas para calcular las medidas y algunas las he pasado por fideos de chocolate y otras por cacao en polvo.

Repetimos la operación anterior, colocas las trufas en un recipiente hermético y las metes de nuevo en la nevera o en el congelador, dependiendo de la textura que hayáis conseguido y si las habéis combinado con otros ingredientes.

No me he podido resistir y le he dado un mordisco antes de meterlas en la nevera… Textura cremosa, muy suave y con un dulzor perfecto.

Cuando vayas a consumirlas las sacas de la nevera. El primer mordisco es una absoluta delicia, el sabor que se queda en boca es sensacional. Perdura y es único.