Deliciosas y fáciles alcachofas al horno con queso, con consejos útiles sobre esta verdura que es la reina del invierno.
Receta de alcachofas al horno con queso
Para mí, lo ideal es que las pongáis como acompañamiento de otro plato o como entrante, ya que no se trata de darse un festín a alcachofas y acabar mal, si no de paladear con gusto estas alcachofas al horno.
Alcachofas al horno con queso – Ingredientes
- 4 alcachofas
- 1 limón (con un trocito es suficiente si tenéis alguno empezado en casa)
- 1 cabeza de dientes de ajo
- Tomillo fresco o seco, lo que tengáis en casa
- Queso de oveja o un queso sabroso que os guste
- Sal
- Aceite de oliva
Cómo hacer alcachofas al horno con queso
Enciende el horno a 180º, verás que esto va a ir muy rápido.
El primer paso va a ser limpiar las alcachofas. Retira únicamente las primeras hojas de la alcachofa o si has visto alguna que esté un poco parduzca. A continuación, corta el tallo dejando dos centímetros del mismo y lo pelas un poquito para aprovechar lo más tierno. Después de esto, no hay que quitarle nada más a la alcachofa, ni hay que pelarla mucho, ni cortar la punta, ni la base por completo.
En mi caso, he utilizado una cabeza de ajos al completo. Para ello no tienes que pelarlos, si no quitar algunas de las capas externas que veas que pueden caerse durante el asado. Después corta la parte superior de los ajos, solo un poquito.
Prepara la bandeja o el recipiente donde vayas a poner las alcachofas. Echa un chorrito de aceite en la base del mismo.
Parte las alcachofas a la mitad y las frotas con un poco de limón para que no se oscurezcan (es el efecto de la oxidación). Haz esto con cada una.
Coloca boca arriba las alcachofas en la bandeja y sitúa los ajos por la mitad del recipiente.
Espolvorea sobre cada una de las alcachofas un poco de tomillo, sal y termina por añadir un montoncito de queso recién rallado por encima. Opta por quesos sabrosos para que le den más sabor, aromas y gracia a las alcachofas.
Mételas al horno durante unos 20 minutos. El resultado tiene que ser unas alcachofas tiernas, que puedas disfrutar hoja a hoja hasta llegar al corazón más tierno de las mismas. Recuerda que el tiempo puede variar en función de cada horno.
Sirve nada más las tengas listas y a disfrutar.
¿Cómo escoger alcachofas?
Lo primero que tenemos que tener en cuenta para cualquier preparación de alcachofas es saber escogerlas. Tienes que fijarte en que tengan las hojas bien apretadas y se vean lozanas, que sea de un color verde oscuro intenso (no de tonos café) y que sean pesadas para el tamaño que tienen. Otros datos que también podéis tener en cuenta es que las hojas del tallo estén pegadas al mismo, al igual que el tallo debe estar duro. Todos estos datos son indicativos de que estamos ante una alcachofa fresca.
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