Brioche casero súper esponjoso y delicioso, una masa que se elabora con leche y otros lácteos como nata y mantequilla. Verás que con este sencillo paso a paso puedes hacer un pan impresionante.
Receta de brioche casero
Para preparar este delicioso brioche casero hemos seguido la receta de una de las panaderías más interesantes de Madrid, Pan.Delirio. La receta de brioche que publicaron era con una cantidad de líquido más ajustada y para poder hacerla a mano en casa. En nuestro caso, hemos tenido que aumentar la cantidad de líquidos porque nuestra harina absorbe mucho.
Brioche casero – Ingredientes
Pre fermento esponja:
- 120 gr. de harina de fuerza
- 90 gr. de agua a temperatura ambiente
- 20 gr. de levadura fresca
Ingredientes para la masa:
- 200 gr. de harina de fuerza
- 200 gr. de harina de media fuerza
- 90 gr. leche entera (hemos aumentado a 110 ml)
- 60 gr. de azúcar moreno
- 2 huevos
- 15 gr. de miel (suave)
- 24 gr. nata de cocina (hemos aumentado a 110 ml)
- 10 gr. de sal
- 80 gr. de mantequilla pomada
- Ralladura de limón o naranja
Para pintar:
- 1 huevo
- Un chorrito de leche
Cómo hacer brioche casero
El primer paso será hacer la esponja:
Disuelve la levadura fresca en el agua hasta que esté completamente diluido.
Incorpora la harina y mezcla hasta que todo quede unido. Importante, no amasar, solo mezclar.
Taparlo con film y reserva hasta que triplique su tamaño. Tardará entre 30 y 45 minutos, en función de la temperatura ambiente.
Nos ponemos ahora con la masa del brioche.
Si lo haces con amasadora, solo tienes que meter en el recipiente las harinas, el azúcar moreno, los huevos, la miel, la nata, la sal, la ralladura de limón (vale también de naranja) y la leche.
Amasadora:
- Comienza amasando primero despacio, para que se mezcle y no vuele la harina, y después aumenta a máxima velocidad y amasa durante unos 4 minutos.
- Incorpora la esponja. Amasa de nuevo a alta velocidad hasta que esté incorporada totalmente.
- A través del agujero de la tapa incorpora la mantequilla en pomada en trozos pequeños. Fíjate que se incorpore por completo. Verás que la masa adquiere más brillo.
- En el momento en que veas que la masa comienza a despegarse de las paredes, retira. Vuelca la masa sobre un recipiente alto, previamente engrasado con un poco de aceite o mantequilla, tapa con film y lo dejas subir hasta que duplique. El tiempo de fermentación va a variar en función de la temperatura de tu casa.
A mano:
Para hacer la masa a mano hay que seguir el amasado francés, que es el vídeo que os mostramos a continuación de Iban Yarza:
- Amasa durante 3 minutos como aparece en el vídeo. Tapa con el bol y reposa 5 minutos. Repite este paso 3 veces.
- Incorpora la mantequilla pomada (que esté blandita) y continúa con el amasado. Lleva un poquito de tiempo que se incorpore por completo pero se puede lograr. Tapa de nuevo con el bol y deja reposar 5 minutos.
- Es el momento de añadir la esponja ya triplicada, amasa hasta que esté completamente integrada. Sigue siempre el amasado francés.
- Tienes que conseguir que sea una masa suficientemente consistente, que no se pegue a los dedos, y ya la puedes meter en un recipiente previamente engrasado, cubierto con papel film para que repose hasta duplicar su tamaño.
Una vez que duplique la masa la divides en dos. Después la cortas en piezas de 70 a 100 gramos y la haces rollitos. Echa un poquito de aceite sobre la superficie donde vayas a trabajar para evitar que se pegue la masa. Primero extiendes una porción de masa, retiras el aire presionando suavemente con las yemas y la cierras como si fuera un libro, tapas un tercio con un lateral y tapas esa parte con el resto de la masa. Extiende muy suavemente la masa de nuevo, por la zona donde puedes ver los pliegues, y ahora lo haces un rollito presionando suavemente en cada pliegue.
Mete cada rollito en un envase rectangular, tipo plum cake. Si es de silicona no hace falta que lo engrases previamente, si es de otro material sí, para ello usa o mantequilla o aceite. Tapa con film y lo dejas reposar 20 minutos.
Mientras tanto, enciende el horno a 180º arriba y abajo.
Cuando ya hayan pasado los 20 minutos de reposo, pinta el brioche suavemente con un pincel con una mezcla de huevo batido y leche.
Lo metes en el horno durante 30 minutos y lo tienes completamente listo. Puedes tenerlo incluso antes, hay que fijarse en el dorado y pillarle el buen punto al horno.
Una vez lo tengas, dejas enfriar y ya tienes un pan brioche maravilloso para disfrutar en casa.
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