Croquetas de pollo al curry ¡Tremendas! Fáciles de hacer, con un sabor delicioso y ya tenéis una receta diferente de croquetas con la que poder disfrutar en casa.
Croquetas de pollo al curry: Ingredientes
- 1 pechuga de pollo
- Curry en polvo
- Cúrcuma
- 1/2 cebolla
- 2 cucharadas de harina
- Leche
- Sal
- Aceite para freír
- 30 gr. mantequilla
Croquetas de pollo al curry: Preparación
Cómo preparar el pollo al curry
Limpia y pica la cebolla muy pequeñita. Igualmente, trocea la pechuga de pollo en trozos pequeños.
Pon una sartén al fuego con un chorro aceite y cuando esté caliente añades la cebolla con un poco de sal para que se poche. Cuando esté transparente añades el pollo salado.
Después, añades media cucharadita de curry y una pizca de cúrcuma (esto va al gusto de cada uno). Remueve para que todos los trozos de pechuga se impregnen bien. Una vez estén listos, reserva.
Cómo preparar la bechamel de las croquetas
En una cacerola antiadherente echa la mantequilla y cuando se funda añades la harina. Remueve de manera constante para que se tueste, verás cómo cambia de color y de aroma, pero sin que llegue a quemarse.
Una vez tostada echa en seguida un poquito de leche. Remueve bien y en cuanto se consuma vuelve a echar más leche, sigue removiendo bien. Éste es el proceso, ir incorporando poco a poco la leche sin dejar de remover, intentando deshacer todos los grumos mientras la harina va perdiendo su sabor y comienza a formarse la bechamel.
¿Cuándo dejar de echar leche? Veréis que la crema ya no tiene tantos grumos, que la absorbe mucho más despacio y que comienza a coger cierta densidad. Llegados a este punto, si veis que la crema tiene algún grumo podéis pasar la batidora para deshacerlos rápidamente, sino seguir batiendo.
Una forma de ver que la bechamel va cogiendo la densidad adecuada es cuando, al remover, se va formando la línea de la dirección de la cuchara y ésta se mantiene en la bechamel.
Antes de echar el relleno probar la bechamel y darle el punto de sabor con la sal que os guste. No ha de quedar sosa, pues el pollo al curry no le va a dar sal si no otros sabores y aromas.
Una vez que tenga el punto sabroso que os guste, echad el relleno y continuad removiendo para que se incorpore bien a la mezcla. Aguantad un poquito removiendo, haced algo de brazo que la bechamel os lo agradecerá.
Cuando la tengáis lista, volcáis la masa sobre un recipiente y dejad que se enfríe completamente a temperatura ambiente.
Cómo hacer las croquetas
Convertir la masa de croquetas en croquetas no es nada difícil, sólo hay que pillarle el truco. Hay quien utiliza un par de cucharas para darle forma y le quedan monísimas, yo soy más de pringarme y hacerlo con las manos.
Ponte cómodo. En tu cercanía pon la masa de croquetas, un plato con huevo batido, otro plato con huevo rallado y una bandeja para ir colocando las croquetas que hagas. Ten cerca también más huevos y pan rallado para ir rellenando los platos si lo necesitas.
Coge una porción de masa de croquetas de pollo al curry, yo me suelo guiar por la cuchara y cojo un pelín más de su grosor; otros cogen mucho menos cantidad o mucha más, en función del tamaño de la croqueta. Ve probando, que es como mejor vas a encontrar la cantidad que te gusta, y listo.
Pásalas primero por huevo y después por pan rallado. Tiene que quedar bien humedecida por el huevo en todas sus caras y rodar bien por el pan rallado. Ponla en tu palma de la mano, y presiona ligeramente con la otra mano mientras la ruedas despacio, para que coja una forma ovalada. Presiona las bases de la croqueta y listo.
Si quieres congelar croquetas, éste es tu momento. Cubre el recipiente que has usado con papel transparente y al congelador. Al día siguiente ya las puedes sacar y pasarlas a bolsas de congelar para que ocupen menos espacio.
Cómo hacer unas croquetas crujientes
Si unas croquetas no están crujientes por fuera, qué queréis que os diga, parecen menos croquetas.
En mi casa, las croquetas primero se fríen a fuego alto en abundante aceite de freír. Con esto se consigue que se dore en un primer momento por todos los lados (se dore lo justo, no hay que dorarlas muchísimo), se quede crujiente y absorba menos grasa que cuando se pone a fuego bajo, que parece que uno cuece croquetas.
Una vez que está dorada por todos los lados, color dorado suave, se baja el fuego y también se irán girando pero ya estamos más atentos a que se hagan bien por dentro.
Si son croquetas recién hechas verás que se te van a freír en un momentito. Si las has sacado del congelador, el proceso va a llevar más tiempo, antes de sacarlas puedes pincharlas con un cuchillo en el centro para saber si están hechas.
Nada más sacar las croquetas de pollo al curry del fuego, ponlas sobre un papel absorbente y así quedarán menos grasas.
¡A disfrutarlas!
¿Quieres preparar más croquetas caseras pero de otros sabores? Tenemos muchas recetas en el blog: