El truco del chef con estrella Michelin Martín Berasategui para hacer ensaladilla rusa

La ensaladilla rusa es un plato que, a pesar de su sencillez, encierra un universo de sabores y texturas que pueden transformarse radicalmente con solo unos pocos ajustes. Esta clásica tapa, amada por su frescura y facilidad de preparación, es un lienzo blanco en el cual los chefs de toda España, desde los aficionados en sus casas hasta los maestros de la cocina con estrellas Michelin, han plasmado su firma personal. Entre estos últimos, Martín Berasategui, el chef vasco con un impresionante palmarés de estrellas Michelin, nos propone un truco revolucionario que eleva este humilde plato a nuevas alturas gastronómicas.

El truco del chef con estrella Michelin Martín Berasategui para hacer ensaladilla rusa

Foto: Getty Images

La ensaladilla rusa tradicionalmente combina ingredientes como patatas, zanahorias, judías verdes, y mayonesa, y se le añaden variantes como atún, huevo duro, y guisantes según el gusto personal. Sin embargo, lo que la convierte en un plato tan especial es la posibilidad de personalizarla, de jugar con los sabores y las texturas. Aquí es donde el consejo de Berasategui brilla con luz propia, ofreciendo una perspectiva única en la preparación de este plato.

NOVEDAD WHATSAPP: ¡Recibe GRATIS las recetas en el momento! Pincha aquí para entrar en nuestra comunidad de WhatsApp

Según Berasategui, el secreto para potenciar el sabor de la ensaladilla rusa reside en la integración del atún con la mayonesa antes de mezclarlo con el resto de ingredientes. Este paso aparentemente simple transforma la experiencia de saborear la ensaladilla, asegurando que cada bocado esté impregnado de una cremosidad y un sabor a atún uniforme y perfectamente distribuido. Esta técnica, que podría parecer menor, es un testimonio de cómo la atención al detalle puede elevar un plato de lo ordinario a lo extraordinario.

Así es la particular ensaladilla rusa de Martín Berasategui

Foto: iStock

Además, Berasategui enriquece la receta tradicional con ingredientes menos habituales que aportan un toque distintivo a la ensaladilla. La inclusión de langostinos picados no solo enriquece el sabor marino del plato, sino que también añade una textura sorprendente. A esto, el chef suma pequeños dados de jamón ibérico, creando un contraste de sabores mar y montaña que es tan audaz como delicioso. Los toques finales de cebollino, cebolleta picada, y pepinillos aportan un crujiente y una frescura que redondean la receta, convirtiéndola en una verdadera obra maestra culinaria.

Lo que Berasategui nos enseña con su versión de la ensaladilla rusa no es solo una receta más para nuestro repertorio; es una filosofía de cocina. Nos muestra que, con un poco de creatividad y respeto por los ingredientes, incluso los platos más tradicionales pueden reinventarse y adaptarse para sorprender y deleitar a los paladares más exigentes. Su truco no es solo una técnica, es una invitación a explorar las infinitas posibilidades que ofrece la gastronomía, incluso dentro de las recetas más establecidas.

En última instancia, la ensaladilla rusa de Martín Berasategui es mucho más que una simple tapa; es una celebración de la innovación en la cocina, un recordatorio de que siempre hay espacio para mejorar, para experimentar y para transformar lo conocido en algo espectacularmente nuevo. Este plato, emblemático de la gastronomía española, continúa evolucionando, y gracias a chefs como Berasategui, nos inspira a todos a mirar los ingredientes y las recetas desde una nueva perspectiva, buscando siempre ese toque único que puede convertir una comida en una experiencia inolvidable. ¿Te atreves a hacer tu propia versión de la ensaladilla rusa?.

0.00 avg. rating (0% score) - 0 votes