Éstas son las reinas de las galletas integrales con avena y chocolate, blanditas, de sabor suave y con un gran toque de cacao que no camufla, sino que acompaña
Galletas integrales con avena y chocolate
Recordad que para guardar las galletas integrales con avena y chocolate y que se mantengan en las mejores condiciones hay que guardarlas en un recipiente hermético o en una lata.
Galletas integrales con avena y chocolate – Ingredientes
- 125 gr de mantequilla
- 160 gr. Harina integral
- 50 gr. Copos de avena
- 150 gr de chocolate mínimo 80% cacao
- 70 gr Azúcar moreno (moscabado intenso)
- Un punto de sal
- 1 huevo
Galletas integrales con avena y chocolate – Preparación
Lo ideal es que la mantequilla esté reblandecida. Para eso sácala un ratito antes y la cortas en dados, será más fácil, y la mezclas con el azúcar. Utiliza unas varillas, con las eléctricas será más fácil, y mezcla hasta que veas que está homogéneo.
Después incorpora el huevo y sigue mezclando hasta que esté homogéneo.
A continuación incorporas la harina con los copos de avena, el chocolate troceado y la pizca de sal. Remueve todo hasta obtener una masa, que sea compacta pero que no esté muy dura. Debe ser una masa que luego puedas moldear fácilmente para formar las galletas.
Forra las bandejas del horno con papel vegetal. Con ayuda de una cuchara de helado o una cuchara vas haciendo las bolas, aplastas con las manos y las colocas sobre la bandeja. No van a subir, así que hay que dejar una distancia prudencial pero tampoco exagerada.
Para formar las galletas, lo normal y como mejor te van a quedar es que les des una forma circular y algo aplastada, pero si tienes niños en casa, puede que estos quieran darle alguna forma especial. En ese caso será bueno tener a mano algún molde para hacer galletas, para cortar así la masa con la forma que deseen.
Una vez ya hayas dado forma a todas las galletas, tienes que meter las galletas al horno precalentado a 180 grados durante 10 o 12 minutos. Comprueba que estén doraditas pero no oscuras.
Cuando estén listas, esperas un par de minutos y las traspasas con delicadeza a una rejilla para que se enfríen por completo. Una vez tengamos las galletas bien frías ya podemos comenzar a degustarlas y seguro que las vamosa a disfrutar.
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