La carne que comían nuestros abuelos: ahora es un superalimento con hierro y calcio

La carne de pollo es una de las más consumidas en el mundo, por su sabor, versatilidad y precio. Sin embargo, hay una parte de esta ave que suele pasar desapercibida o ser desechada: los cuellos. Estos trozos, que forman parte de la casquería, tienen un gran valor nutricional y gastronómico, y son una opción saludable y deliciosa para incluir en nuestra dieta. Conozcamos a continuación todo sobre la carne que comían nuestros abuelos: ahora se sabe que es rica en hierro y calcio.

La carne que comían nuestros abuelos: ahora se sabe que es rica en hierro y calcio

Los cuellos de pollo son los segmentos que unen la cabeza con el cuerpo del animal. Están formados por huesos, cartílagos, piel y carne. Su aspecto puede resultar poco atractivo, pero su sabor y textura son sorprendentes. Además, son muy económicos y fáciles de preparar.

WHATSAPP GRATIS: ¡Las ofertas de Mercadona, ahora GRATIS en WhatsApp! ¡Pincha aquí para unirte YA!.

Los cuellos de pollo se pueden comprar frescos o congelados, enteros o troceados, y se pueden encontrar en la mayoría de los supermercados, como Mercadona. Allí se venden en bandejas de 638 g aproximadamente, a un precio de 1,60 €. El producto está elaborado por Grupo Uvesa, una empresa española dedicada a la producción y comercialización de carne de pollo y pavo.

Los valores nutricionales de los cuellos de pollo indican que 100 g de este producto contienen 119 calorías, 6,4 g de grasas, >0,5 g de carbohidratos, 15 g de proteínas y 0,28 g de sal. Estos datos pueden variar según el método de cocción y el condimento que se utilice pero deja de manifiesto que son un buen aporte de proteína. Además este tipo de carne está llena de beneficios tal y como ahora vemos.

¿Cuáles son los beneficios de los cuellos de pollo?

Como ya hemos mencionado, los cuellos de pollo son una excelente fuente de proteínas de alta calidad, que contribuyen al crecimiento y mantenimiento de la masa muscular, así como al funcionamiento normal del sistema inmunológico. También aportan aminoácidos esenciales que el organismo no puede sintetizar por sí mismo.

Además, los cuellos de pollo son ricos en hierro y calcio, dos minerales fundamentales para la salud. El hierro es necesario para la formación de la hemoglobina, la proteína que transporta el oxígeno en la sangre, y para prevenir la anemia. El calcio es imprescindible para la salud de los huesos y los dientes, y para la transmisión de los impulsos nerviosos y la contracción muscular.

Otro componente importante de los cuellos de pollo es el colágeno, una proteína que forma parte del tejido conectivo de los huesos, cartílagos, piel y tendones. El colágeno tiene propiedades beneficiosas para la salud de la piel, el cabello, las articulaciones y el sistema digestivo. Ayuda a mantener la elasticidad y la hidratación de la piel, a prevenir la aparición de arrugas y a favorecer la cicatrización de las heridas. También contribuye a la regeneración y lubricación de las articulaciones, previniendo el desgaste y la inflamación. Asimismo, mejora la salud intestinal, al proteger la mucosa y facilitar la digestión.

¿Cómo hacer o para qué recetas sirve los cuellos de pollo?

Los cuellos de pollo se pueden cocinar de diversas formas, como al horno, al vapor, hervidos, fritos, guisados o a la parrilla. Se pueden condimentar con sal, pimienta, ajo, perejil, limón, vino, salsa de soja, miel, mostaza o las especias que más nos gusten. Se pueden servir como aperitivo, entrante o plato principal, acompañados de una ensalada, unas patatas, un arroz o una verdura.

Algunas de las recetas más populares con cuellos de pollo son:

• Cuellos de pollo al horno: se lavan y secan los cuellos de pollo, se salpimientan y se colocan en una bandeja de horno. Se rocían con aceite de oliva y se hornean a 180ºC durante unos 40 minutos, dándoles la vuelta a mitad de cocción, hasta que estén dorados y crujientes.
• Cuellos de pollo al curry: se saltean los cuellos de pollo en una sartén con aceite, se añade cebolla picada, ajo, jengibre, curry, comino, cúrcuma, sal y pimienta. Se cubre con caldo de pollo y se deja cocer a fuego lento durante unos 20 minutos, hasta que la salsa espese. Se sirve con arroz blanco o pan naan.
• Cuellos de pollo en salsa: se doran los cuellos de pollo en una olla con aceite, se retiran y se reservan. En la misma olla, se sofríe cebolla, zanahoria, pimiento, ajo, laurel, tomillo, sal y pimienta. Se añade vino blanco y se deja reducir. Se vuelve a incorporar los cuellos de pollo y se cubre con agua o caldo. Se deja cocer a fuego lento durante unos 30 minutos, hasta que la carne esté tierna y la salsa espesa.

¿A qué esperas para probarlos y comprarlos en Mercadona? Los cuellos de pollo son una parte del pollo que no debemos despreciar, ya que tienen un gran valor nutricional y gastronómico. Son una fuente de proteínas, hierro, calcio y colágeno, que nos aportan beneficios para la salud. Además, son económicos y fáciles de preparar, y se pueden cocinar de diversas formas y con diferentes acompañamientos.