La lasaña es uno de los platos más populares y apetecibles de la gastronomía italiana, pero también uno de los más laboriosos de preparar. Por eso, muchas personas optan por comprar lasañas ya hechas en el supermercado, que solo hay que calentar y servir. Pero, ¿son todas las lasañas de supermercado iguales? ¿Qué criterios hay que tener en cuenta para elegir una buena lasaña? ¿Cuáles son las mejores marcas según la OCU?
La OCU dicta sentencia y dice cuáles son las 3 mejores lasañas de supermercado
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha realizado un estudio comparativo de 10 lasañas de supermercado, adquiridas en la sección de platos preparados refrigerados de varias cadenas como Mercadona o El Corte Inglés, o marcas tan reconocidas en el sector de la alimentación como Dunany.
Para evaluar la calidad de las lasañas, la OCU ha tenido en cuenta varios aspectos, como:
- La composición: se ha analizado el etiquetado, los ingredientes, los aditivos, el valor nutricional y el grado de procesado de cada lasaña.
- La degustación: se ha sometido a las lasañas a una cata profesional, valorando su aspecto, aroma, sabor y textura.
- El precio: se ha comparado el coste por ración de cada lasaña, teniendo en cuenta el peso neto y el número de porciones recomendadas.
Los resultados del análisis de la OCU
Los resultados del análisis de la OCU revelan importantes diferencias entre las lasañas de supermercado, tanto en su composición como en su sabor. Frente a productos de buena calidad, elaborados con ingredientes naturales y caseros, bien cocinados y ricos, hay otros muy mediocres, con ingredientes industriales y muchos aditivos: emulsionantes, conservantes, acidificantes, colorantes, agentes de textura.
Además, todas las lasañas tienen en común el exceso de dos potenciadores naturales del sabor, como son la sal y el azúcar: 3,3 y 10,6 gramos de media por ración, respectivamente; lo que supera ampliamente las recomendaciones de la OMS de no consumir más de 5 gramos de sal y 25 gramos de azúcar al día. También tienen una elevada presencia de grasas saturadas, pese a que solo una lasaña emplea mantequilla para la elaboración de la bechamel.
Según la OCU, estas son las tres mejores lasañas de supermercado, ordenadas de mejor a peor:
Lasaña boloñesa de Hacendado
Es la lasaña mejor valorada por la OCU, tanto por su composición como por su degustación. Es la única lasaña sin aditivos, lo que indica un menor grado de procesado y una mayor naturalidad. Además, tiene una muy buena valoración en degustación, destacando su sabor equilibrado, su aroma agradable y su textura cremosa. Su precio es de 2,65 euros por envase de 350 gramos, lo que supone un coste de 1,33 euros por ración. Su único punto negativo es que la cantidad de sal podría ser menor, ya que tiene 3,7 gramos por ración, lo que supone el 74% de la ingesta diaria recomendada. La puedes comprar aquí.
Lasaña boloñesa Dunany
Es la segunda lasaña mejor valorada por la OCU, también por su composición y su degustación. Es la única lasaña que emplea mantequilla, lo que le da un toque más casero y sabroso a la bechamel. También tiene una muy buena valoración en degustación, resaltando su sabor intenso, su aroma a carne y su textura jugosa. Su precio es de 2,75 euros por envase de 350 gramos, lo que supone un coste de 1,38 euros por ración. Su principal inconveniente es que tiene bastante sal y aditivos, como colorantes, conservantes y emulsionantes, lo que indica un mayor grado de procesado y una menor naturalidad. La puedes comprar aquí.
Lasaña boloñesa El Corte Inglés
Es la tercera lasaña mejor valorada por la OCU, sobre todo por su degustación. Es la lasaña que mejor nota obtiene en la cata profesional, sobresaliendo su sabor rico y suave, su aroma a queso y su textura tierna. Su precio es de 3 euros por envase de 400 gramos, lo que supone un coste de 1,49 euros por ración. Su principal defecto es que tiene demasiados aditivos, como colorantes, conservantes, acidificantes y agentes de textura, lo que indica un alto grado de procesado y una baja naturalidad. Además, la cantidad de sal podría ser menor, ya que tiene 3,6 gramos por ración, lo que supone el 72% de la ingesta diaria recomendada. La puedes comprar aquí.
Recomendaciones de la OCU
Aunque las tres mejores lasañas del análisis son productos de buena calidad y sabor, la OCU apunta que no son platos demasiado equilibrados, por lo que deberían consumirse solo de vez en cuando, combinándolas con algo de fruta y verdura. Y recuerda, que, una vez calentados, los restos no deberían guardarse más de dos días.
La OCU también recomienda leer bien el etiquetado de las lasañas de supermercado, para elegir las que tengan menos aditivos, menos sal, menos azúcar y menos grasas saturadas. Y, por supuesto, nada mejor que preparar una lasaña casera, con ingredientes frescos y de calidad, siguiendo una receta tradicional.