Desde pequeña, el aroma inconfundible del caldo de mi abuela me transportaba a un oasis de bienestar. Un perfume que emanaba de la olla humeante, prometiendo una experiencia única para el paladar y el cuerpo. Para mi era un simple caldo que estaba delicioso pero quién me iba a decir a mi que de mayor descubriría que ese caldo de huesos que preparaba mi abuela es ahora el caldo de moda porque es rico en colágeno.
De hecho las influencers no dejan de recomendarlo. También lo toman las famosas, así que ¿por qué no recuperar esa receta y poder beneficiarme de todas las propiedades de este caldo?. Esta es, la receta del caldo de mi abuela que es rica en colágeno: perfecta para los huesos
El caldo de huesos, un bálsamo para tu cuerpo
Imagina a tus huesos como un castillo majestuoso. Para que se mantenga en pie y resista el paso del tiempo, necesita cimientos sólidos. El caldo de huesos es como el elixir mágico que nutre y fortalece esos cimientos, proporcionando una dosis vital de colágeno natural.
Un torrente de beneficios:
Más allá de fortalecer tus huesos, este caldo ancestral ofrece un torrente de beneficios para tu salud:
- Refuerza tu escudo protector: Rico en minerales como el zinc y el hierro, es un escudo protector contra las infecciones.
- Alivia las molestias: Sus propiedades antiinflamatorias reducen el dolor en las articulaciones y combaten enfermedades autoinmunes.
- Hidrata y desintoxica: Es una fuente natural de electrolitos que te mantiene hidratado y ayuda a eliminar toxinas del cuerpo.
- Un regalo para tu digestión: Contiene aminoácidos que facilitan la absorción de nutrientes y combaten la acidez estomacal.
La receta del caldo de huesos
Preparar el caldo de mi abuela no es una carrera de velocidad, es un ritual de paciencia y dedicación. Requiere tiempo, amor y el ingrediente más importante: pasión.
Ingredientes:
- Huesos de ternera (carnesas o morcillo)
- Huesos de cerdo (espinazo o costillas)
- Huesos de caña
- 1 hueso o punta de jamón
- Agua abundante (aproximadamente 4 litros)
- Sal al gusto
Preparación:
- Lava y coloca los huesos en una bandeja del horno y los metes al horno un cuarto de hora a una temperatura de 180 grados.
- Llena la olla con el agua, pon al fuego y mete los huesos.
- Reduce el fuego a bajo y deja que la magia comience a suceder. Cocina a fuego lento durante 6 horas, removiendo la espuma que se forma en la superficie de vez en cuando.
- Pasadas las 6 horas, retira la olla del fuego y deja enfriar un poco. Cuela el caldo a través de un colador fino para eliminar los huesos.
- Guarda el caldo en recipientes herméticos y refrigera. ¡Tu elixir de colágeno está listo para ser disfrutado!.
Este caldo está buenísimo si lo tomas sin más, pero también puedes usarlo para crear infinitas recetas, como cremas, arroces, guisos y hasta risottos.
Más que una simple sopa, este caldo es una herencia familiar, un legado de amor y sabiduría. Un recordatorio de que la salud y el bienestar se encuentran en las cosas simples, en el aroma a hogar y en la pasión que impregnamos en cada gota de este elixir dorado.