Bolitas energéticas para picar entre horas

Déjate de comprar cosas procesadas y haz esta receta de bolitas energéticas caseras. Solo necesitas 15 minutos de tu tiempo y verás qué bien le sientan a tu cuerpo.

Recetas de bolitas energéticas de solo 6 ingredientes

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Las bolitas energéticas son una opción genial para después de haber hecho una rutina intensa de ejercicio, si estás estudiando, si necesitas un subidón de energía o para comer una entre horas.

La receta que os comparto no tiene por qué ser la única opción. Podéis cambiar los frutos secos que os comparto por otras opciones, cómo pueden ser los anacardos, las nueces o los pistachos. Eso sí, lo que no es modificable es el tipo de fruto seco, que nunca ha de ser ni frito ni salado, opta por fruto seco natural o tostado. En mi caso, he tostado algunos en casa para potenciar el sabor de los mismos, ya que los suelo comprar crudos.

Otro dato más sobre los ingredientes. Hemos usado dátiles medjoul, son más carnosos y siempre cogemos los mismos. También son más caros, aunque creo que puede compensar para cocinar (un dátil de estos, te cubre dos o tres de los otros). A la hora de comprar tus dátiles, sean cuales sean, fíjate en que no le hayan añadido azúcares ni ningún extra. Ve a por los naturales.

Esta receta se puede hacer súper rápida si tienes una picadora o un procesador en casa con mucha potencia. Si no, es posible que necesites hacer de forma espaciada el picado de los frutos para que no se sobrecaliente el robot de cocina. No te llevará horas, ni mucho menos, solo que no los tendrás en los 15 minutos que comentábamos.

Ingredientes

  • 150 gr. de dátiles medjoul deshuesados
  • 30 gr. de avellanas tostadas
  • 30 gr. de almendras crudas o tostadas
  • 5 gr. de aceite de coco
  • 75 gr. de chocolate al 70% mínimo de cacao
  • 40 cacahuetes tostados (aproximadamente)

Preparación

En el recipiente de la picadora pones los dátiles deshuesados, las avellanas y las almendras. Lo trituras todo junto hasta obtener una masilla.

Si veis la foto, en mi caso ha quedado el fruto seco que se va a notar la textura al comerlo. Si preferís que quede más pequeño, solo tenéis que continuar picando.

Para saber que están listos, lo único que tienes que hacer es tocarlo con las manos y verás que si presionas, se aplasta, pudiendo darle forma con facilidad.

Llegado a ese punto, toca hacer bolitas. En mi caso, las he hecho todas de dos cucharaditas de mezclas. Ni grandes ni pequeñas. Pones los ingredientes en la mano y le das forma de bola. No tiene misterio, no se pega a las manos ni nada.

Cuando las tengas. Reserva un momento en la nevera mientras preparamos lo demás.

Derrite el chocolate. Puedes hacerlo en tiempos cortos de calor al microondas, para evitar que pueda quemarse, o puedes hacerlo al baño maría.

Cuando lo tengas, añades al chocolate los cacahuetes troceados y remueves para que quede todo bien impregnado.

Ahora, mete una bolita y que quede bien bañada en la mezcla. Así, obtenemos una bolita recubierta con chocolate y más crujiente.

Las vas colocando en un plato forrado con papel vegetal y después lo llevas a la nevera para que se endurezca el chocolate. También puedes dejarlo a temperatura ambiente si no hace mucho calor en tu casa.

Una vez más tengas listas, ya puedes empezar a comerlas. Si las quieres conservar, puedes guardarlas en la nevera en un recipiente hermético o también se pueden congelar sin problema.

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