Cómo preparar stuffing para Acción de Gracias

El stuffing para Acción de Gracias es el relleno del pavo, aunque curiosamente no se cocina dentro del pavo (esto puede variar según cada casa). Se le llama relleno pero si nos basamos en el clásico americano su preparación va a parte, es como acompañamiento.

Receta de stuffing para Acción de Gracias

Acción de Gracias es una de las celebraciones más importantes que se realizan en Estados Unidos, donde todos -familias y/o amigos- se reúnen para dar gracias entorno a una mesa llena de auténticos manjares.

Nosotros vamos a compartiros la receta stuffing para Acción de Gracias de Michelle, the Sweet Molcajete, que nos ha parecido todo un acierto. Michelle nos insta a que no dejemos de echar ninguna hierba fresca, que son las que van a darle la magia al plato.

Ingredientes para stuffing para Acción de Gracias

• 340 gr mantequilla
• 1 taza cebolla morada picada
• 1 taza cebolla blanca picada
• 1 taza piñones
• ½ taza salvia fresca
• ½ taza estragón fresco picado
• ¾ taza perejil fresco picado
• 1 taza arándanos secos
• 2 barras tipo baguette
• Sal
• Pimienta al gusto

Cómo hacer stuffing para Acción de Gracias

Lo primero que tienes que hacer es preparar los ingredientes tal y como están explicados, lo que viene a se: limpiar y picar cebollas, lavar y picar las especias frescas y, además, corta las barras de baguette en forma de cuadraditos. Para esta última tarea, coge un cuchillo de sierra que verás que te facilita la vida.

Pon una sartén ancha al fuego (si tienes una apta para el horno, opta por esa) e incorporas la mantequilla.

Cuando esté fundida añade los dos tipos de cebolla y dejas que se hagan poco a poco. Cuando estén transparentes incorporas los piñones, las hierbas y los arándanos. Déjalos un par de minutos e incorporas el pan cortado en cuadraditos.

Termina por añadir un poco de sal y pimienta, remueve.

Si tu sartén es apta para el horno no hace falta que cambies el contenido de recipiente, si no pon todo el relleno en un molde y déjalo bien extendido. Lo metes en el horno a una temperatura de 200º y ve observando, porque cada horno tiene sus intensidades y dependerá también de cuánto lo hayas dorado en la sartén. Lo tienes que sacar cuando veas que el pan está dorado y crujiente.

¡A servir!