Cómo hacer huevos turcos paso a paso

Aunque las aves han puesto huevos para los humanos desde 1400 a.C., la llegada de las gallinas a América no se produjo hasta el segundo viaje de Cristóbal Colón a América, en 1493, conocido científicamente como Gallus gallus y es una de las especies más consumidas.  Entre las preparaciones más conocidas se encuentran los huevos revueltos, las tortillas, los fritos y los cocidos, pero también podemos encontrar muchas recetas de huevos para desayunar.

Este desayuno gourmet es maravilloso. Si no has probado los huevos turcos, te has perdido la delicadeza. Descubre los ingredientes que necesitas para hacer esta nueva receta.

Cómo hacer huevos turcos paso a paso: ingredientes

• 8 huevos
• 1 taza de queso feta desmoronado
• 1/2 cebolla picada
• 2 dientes de ajo picados
• 5 jitomates picados
• 1 taza de caldo de pollo
• 15 hojas de menta fresca
• 2 cucharadas de chile chipotle en polvo
• 1 pizca de comino
• 3 cucharadas de aceite de oliva

Cómo hacer huevos turcos paso a paso: preparación

Para la salsa de yogur: Retire el suero del yogur, raspe un diente de ajo y pique finamente las hojas de menta. Mezcla estos ingredientes con sal y pimienta negra al gusto. Deja el resto en el frigorífico durante una hora.

Para hacer la mantequilla de pimiento dulce: Caliente la mantequilla en una cacerola a fuego muy bajo. Una vez derretido, agregar el pimentón, el pimentón (o paprika), y el comino molido. Retire para mezclar y mantenerse caliente.
Para el aceite de hierbas: Raspar los dientes de ajo y picar el tomillo, el perejil y la hierbabuena. Retire (y quite) las semillas de la pimienta de cayena y tritúrelas en un mortero. Mezclar todo con aceite y vinagre. Sazonar a gusto.

Para huevos cocidos: Calentar una gran cantidad de agua en una sartén y añadir un poco de vinagre (15 ml de vinagre por 1 litro de agua). Revuelve el agua antes de que hierva para hacer una espiral y sumerge un huevo en el medio. El movimiento del agua evitará que las claras eclosionen.

Pasados ​​los cinco minutos, sacamos los huevos con una cuchara perforada y los dejamos secar bien, apoyando la espumadera sobre un papel toalla. Repite el proceso con el huevo restante. Para montar el plato, unta unas cucharadas de yogur en la base y coloca un huevo en el centro. Añadir 1 cucharada de mantequilla de pimentón y otro aceite de hierbas y decorar con piñones tostados. Servir con tostadas (opcional) y servir inmediatamente.

Los beneficios del huevo

Como uno de los alimentos más nutritivos del mercado, con un alto valor nutritivo, los huevos se han convertido hoy en día en un importante aliado para el cuerpo y la mente a lo largo de todas las etapas de la vida.

Los huevos para la vista

Los huevos son ricos en carotenoides, incluidas la luteína y la zeaxantina. Es un antioxidante que previene enfermedades degenerativas del ojo. Como cataratas y degeneración macular. Además, la deficiencia de vitamina A es una de las principales causas de ceguera en todo el mundo. Afortunadamente, cada huevo contiene alrededor de 130 mg de esta vitamina, que es lo que se recomienda como suplemento diario de vitamina A.

Gana músculo

Además de proteínas, los huevos también contienen muchos aminoácidos esenciales, como lisina, metionina, valina y triptófano. Todos estos elementos promueven la formación de tejido muscular y también se encuentran en los suplementos de proteínas sintéticas. Recuerda que la clave para desarrollar músculo es encontrar un equilibrio entre la dieta y el ejercicio. Si estás buscando una nueva rutina de ejercicios para aumentar la resistencia y la masa muscular.

Enfermedades del corazón

Este punto ha sido debatido durante muchos años y aún no es concluyente, con algunos estudios que sugieren que el colesterol en la yema de huevo promueve altos niveles de colesterol bueno (HDL) y reduce los niveles de colesterol malo (LDL). También indicó que algunas personas (hipertensas y obesas) pueden aumentar los niveles de colesterol malo, por lo que las personas obesas e hipertensas deben evitar comer yema de huevo.

Estas lipoproteínas (HDL y LDL) deben mantenerse en un estado de equilibrio constante cuando las HDL superan a las LDL, para prevenir la aterosclerosis y otras enfermedades cardiovasculares. Además, la yema contiene diversas grasas saturadas (35%) y poliinsaturadas (65%), que favorecen la salud del corazón y la formación de las membranas celulares.