La bechamel puede tener mala reputación porque se asocia con alimentos altamente procesados, de baja calidad y alto contenido calórico, pero es uno de los condimentos básicos en nuestras cocinas, y su valor nutricional dependerá de cómo la usemos. Por supuesto, no se puede comparar la versión casera con la industrial, también podemos adaptarla a otras dietas, como esta receta de bechamel vegana, también aptas para personas con intolerancia a la lactosa y que es perfecta para Navidad.
La bechamel tiene tres ingredientes principales: mantequilla, harina y leche. Para la versión vegana, preferimos el aceite de oliva virgen extra a la margarina u otros sustitutos comerciales, que suelen ser de calidad cuestionable. En cuanto a la leche, podemos utilizar cualquier bebida vegetal que nos guste, pero recordad siempre que el color, el sabor y la textura pueden variar ligeramente.
En este artículo os hablaremos de:
Cómo hacer una exquisita bechamel versión vegana para Navidad
En esta sencilla receta usamos harina de trigo y leche o bebida de soja, pero también puedes usar otros ingredientes. Se puede hacer con harina de espelta o con alternativas sin gluten (la maicena), o incluso con harina de soja, que es más rica en proteínas.
Las bebidas vegetales suelen ser un poco más dulces que la leche, pero debemos ajustar el sabor solo al final de la cocción ajustando la cantidad de sal, pimienta y nuez moscada al gusto. Se recomienda reservar más líquido para ir ajustando la consistencia con el tiempo hasta conseguir la textura deseada.
Si queremos una bechamel espesa o un relleno más espeso para hacer por ejemplo croquetas navideñas, se debe aumentar proporcionalmente la cantidad de aceite y harina. Podemos añadir más líquido o incluso utilizar caldo de verduras si nos gusta que nos quede algo más ligera
Ingredientes
(para 4 personas)
- 50 gramos de Aceite de oliva sin refinar,
- 50 gramos de harina de trigo,
- 600 ml de leche de soja u otra bebida a base de hierbas,
- nuez moscada,
- pimienta negra al gusto,
- sal.
Preparación
Es mejor utilizar una olla o sartén ancha con fondo grueso antiadherente para evitar que se queme y una superficie de trabajo ancha. También se recomienda utilizar bebidas lácteas o vegetales a temperatura ambiente, en lugar de bebidas frías del frigorífico.
Calienta el aceite de oliva a fuego medio-bajo sin dejar que se humee, luego agrega con cuidado la harina. Inmediatamente comience a remover con una varilla o una cuchara de madera. Mezcla bien hasta obtener una pasta espesa llamada roux.
En ese momento, ir añadiendo la bebida vegetal poco a poco, removiendo constantemente, ahora con varilla. Seguir cocinando a fuego lento para que no se queme ni hierva. Continúa vertiendo el líquido, revolviendo continuamente, hasta que espese al gusto. Se tarda unos 30-40 minutos.
Retira del fuego y sazone con sal, pimienta negra (opcional) y nuez moscada recién rallada, siempre revisando cuidadosamente para ajustar. Si ha quedado muy líquida, podemos volver a ponerla al fuego para que se reduzca un poco. Si quedan grumos, podemos pasar la salsa por una batidora.