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Entrantes y Primer plato
Ensalada de quinoa con fresas y rúcula
La ensalada de quinoa con fresas y rúcula es una combinación de dulces y salados, con un punto refrescante, que es una gozada para esta época del año.
Receta de Ensalada de quinoa con fresas y rúcula
La quinoa con su sabor suave, las fresas con ese punto dulce y ácido y la rúcula con ese fondo amargo son una fiesta para los sentidos combinarlas.
Si a las propiedades nutricionales de la quinoa le añadimos las del aguacate, la fresa, los espárragos o la zanahoria nos encontramos con una ensalada estupenda en todos los sentidos. Está riquísima pero también está riquísima para tu cuerpo.
Ensalada de quinoa con fresas y rúcula – Ingredientes
- 1 taza de quinoa
- 3 tazas de agua
- 1 pizca de sal
- 5 fresas maduras
- 1 puñado de rúcula
- 5 Espárragos blancos (en conserva)
- 1/2 aguacate
- 1 zanahoria
- 1/4 de pepino
- 1 lima
- Aceite de oliva virgen extra
Cómo hacer Ensalada de quinoa con fresas y rúcula
A la hora de cocer la quinoa fíjate en las recomendaciones del fabricante. En mi caso, recomiendan que por una taza de quinoa se echen tres tazas de agua. Para cocerla primero se echa el agua con un poco de sal y cuando hierva se añade la quinoa. Se deja 10 minutos cociendo y 5 de reposo. Después retiras el agua sobrante, si es que la ha habido.
Mientras tanto preparamos el resto de ingredientes y los vamos echando sobre el recipiente donde vayamos a mezclar todo:
- Lava la zanahoria, la pelas y la cortas en dados pequeños.
- Lava un trozo de pepino, lo cortas en rodajas y después en 4 trozos.
- Lava las fresas. Quita el pedúnculo y lo cortas en cuatro trozos.
- Para abrir el aguacate ya sabéis que tenéis que clavarle el cuchillo hasta el centro, donde daréis con el hueso. Después giráis el cuchillo para cortarlo a lo largo de todo el hueso. Gira cada mitad del aguacate en una dirección y ya puedes separarlo. Pela una parte del aguacate y lo cortas en tiras gruesas (como si fuera una patata) y después puedes cortarlo en dos.
- Separa los espárragos blancos del agua de conserva, intentando que no vaya un exceso de agua a la ensalada. Los hemos cortado a la mitad.
- Añade un puñado de rúcula lavada y escurrida.
- Echa un poco de sal por encima y remueve.
Cuando la quinoa ya está puedes esperar a que se enfríe o hacer una ensalada templada. Nosotros hemos optado por esta segunda opción, así que la hemos añadido directamente sobre la ensalada.
Hemos aliñado con un poco de aceite de oliva virgen y un chorrito de zumo de lima recién exprimido. Remueves todo, emplatas y sirves.
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