Fiambre de pavo casero cocinado al vacío

Hacer fiambre de pavo casero es más que una opción, es una solución y una oportunidad de comer más sano, más rico.

Receta de fiambre de pavo casero al vacío

Ingredientes

• 1 pechuga de pavo
• Hierbas frescas
  • Tomillo
  • Romero
  • Orégano
• Pimienta variada recién molida
• Sal
• Aceite de oliva

Cómo hacer fiambre de pavo casero al vacío

Limpia la pechuga de pavo retirando cualquier resto de grasa que pueda haber.

Unta con un poco de aceite la pechuga de pavo, echa sal y todas las especias troceadas, también con pimienta recién molida por ambas partes. Masajea la pechuga de pavo.

Hay que añadir un poquito de sal extra puesto que ésta se va a quedar en el exterior y se trata de una pieza grande de carne.

Mete la pechuga de pavo en una bolsa zip y añade también las ramitas del romero y del tomillo.

Calientas una cacerola con abundante agua, pues tiene que entrar toda la pieza de pavo. Cuando alcance la temperatura de 65º será el momento de introducir la bolsa zip con pavo bien cerrada. Después baja el fuego para que se mantenga a 60º y deja que se cocine entre 45 y 70 minutos, todo depende del tamaño de la carne. En mi caso, lo he dejado 60 minutos.

Una vez que pase el tiempo solo tienes que retirarlo del agua, abrir la bolsa y enfriarlo rápidamente. Después lo dejas durante 6 horas en la nevera y ya puedes lonchearlo.

Puedes comerlo al momento, congelarlo en raciones como os he propuesto antes, etc. Esto lo dejo en vuestras manos.

Notas sobre el fiambre de pavo al vacío

El fiambre de pavo es uno de esos alimentos maravillosos y versátiles que podemos utilizar en una enorme cantidad de platos, como bocadillos y tostas, que puedes disfrutar en desayunos, cenas y comidas.

Lo genial del fiambre de pavo casero al vacío es que puedes utilizar todo tipo de aderezos para darle sabor, cambiar de aderezo cuando quieras o hacer de varios tipos. En una receta anterior os hemos mostrado cómo preparar fiambre de pavo casero al horno con especias como el jengibre, la cúrcuma, el ajo en polvo o la sal ahumada. En esta ocasión, hemos optado por hierbas aromáticas frescas para variar un poco y dan un sabor, un aroma, maravilloso.

Como vais a ver, ésta es una de esas recetas sencillísimas de preparar que no requieren de ningún esfuerzo ni conocimiento culinario. Y, como os decía al principio del artículo, tampoco es necesario tener algún tipo de electrodoméstico especial o una máquina de cocinar al vacío. Simple y llanamente vamos a utilizar artículos que todos tenemos en casa, como una bolsa zip y una cacerola. Lo ideal, si tenéis un termómetro de cocina mejor que mejor, pero si no también se puede hacer sin él sin mayor problema.

Para su conservación, lo que yo suelo hacer es lonchear el fiambre de pavo (depende de para qué lo quiera lo corto más fino o más grueso) y lo guardo en un táper hermético por secciones. Es decir, calculo cuánto suelo comer por ración, lo divido con un poco de papel de cocina, y después lo meto directo al congelador. De esta manera, puedo ir sacando por raciones en función de cuándo lo necesite o cuándo me apetezca. Y, al descongelarse tan estupendamente, también me permite hacer cantidad de más para tener un congelador despensa maravilloso y para unos cuantos meses.

Otras recetas de fiambre que os pueden gustar son:

• Fiambre de pollo casero