El pollo al sésamo es una receta deliciosa, fácil de preparar y con un toque asiático que te va a dejar completamente fascinado. No te va a llevar casi nada de tiempo y el resultado es sensacional.
Receta de pollo al sésamo
En la lista de ingredientes vais a ver que os he puesto dos opciones, pechuga o contramuslo. La pechuga es más sencilla y rápida de utilizar pues no hay que deshuesarla, pero el contramuslo va a aportarle jugosidad ¡así que ahí os lo dejo! En cuanto al sabor, no va a cambiar, así que utilizad lo que más os guste.
Este plato lo podéis servir tal cual o lo podéis combinar con un delicioso arroz cocido, que le va fenomenal.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 30 minutos
- Tiempo total: 45 minutos
- Raciones: 2
- Categoría: principal
- Tipo de cocina: asiática
- Calorías por ración (kcal): 450
Ingredientes
- 350 gr. de pollo (pechuga o contramuslo)
- Aceite de oliva o de sésamo para freír
Para rebozar:
- 60 gr. de maizena
- 30 gr. de harina
- 1 clara de huevo
- 1 cucharada de salsa de soja
- Pimienta
Salsa
- 3 cucharadas de miel
- 2 cucharadas de soja
- 3 cucharadas de aceite de sésamo
- 1 cucharada de azúcar moreno
- 1 cucharada de vinagre de arroz
- 1 cucharada de vino shaoxing, sake o similar
- 1 ajo
Presentación
- 1 cucharada de semillas de sésamo
- Cebollino
Preparación
Limpia el pollo para retirar cualquier resto de grasa y la piel, que no nos va a resultar necesario para esta preparación. Después, trocea el pollo en dados.
En un recipiente, pones la harina de maíz (maizena), la harina de trigo habitual y una clara de huevo (sin yema). Remueve todo hasta que obtengas una mezcla homogénea. Incorpora en ese momento el pollo troceado y remueve bien, para que todo quede perfectamente impregnado.
Pon una sartén o una cacerola con abundante aceite. Cuando esté caliente, vas sacando cada una de las porciones de pollo de la mezcla y las vas añadiendo al aceite a fuego fuerte. Lo que buscamos es que se cuaje la cobertura y quede dorada. Retira el pollo y lo colocas sobre un plato forrado con papel de cocina para que absorba la grasa sobrante.
En otro recipiente, mezcla todos los ingredientes de la salsa: miel, salsa de soja, aceite de sésamo, azúcar moreno, vinagre de arroz, en mi caso sake y un diente de ajo prensado o cortado muy chiquitito. Remueve hasta que tengas una mezcla homogénea.
Pon una sartén al fuego y añades esta última mezcla. Cocina durante unos minutos, que hierva, hasta que veas que se reduce, como si fuese un caramelo. Incorpora el pollo, remueve para que se impregne bien y cocina todo durante unos minutos.
Sirve y echa por encima un poco de cebollino picado y las semillas de sésamo.
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