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Ojo cuidado: descubren el pan con más arsénico de los supermercados de España
El arsénico es un elemento químico que se encuentra de forma natural en el medio ambiente, pero también puede ser liberado por actividades humanas como la minería, la agricultura o la industria. El arsénico puede tener efectos nocivos para la salud, como irritación de la piel, problemas respiratorios, cáncer o incluso la muerte en casos de exposición prolongada o elevada.
Y lo cierto es que este elemento se encuentra en altas concentraciones en alimentos que además solemos comer a diario tal y como es el caso del pan del que de hecho, podemos alarmarnos si tenemos en cuenta que se ha revelado ahora el pan con más arsénico de los supermercados de España.
Ojo cuidado: descubren el pan con más arsénico de los supermercados de España
Uno de los alimentos que más arsénico puede contener es el arroz, ya que este cereal absorbe el arsénico del suelo y el agua donde se cultiva. Según la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), el arroz es la principal fuente de exposición al arsénico inorgánico, la forma más tóxica, para la población europea. La EFSA estableció en 2009 un límite máximo de 200 microgramos de arsénico inorgánico por kilogramo de arroz blanco y de 250 microgramos por kilogramo de arroz integral.
Sin embargo, no solo el arroz puede tener arsénico, sino también otros productos derivados de este cereal, como las harinas, los pasteles, el pan, la pasta o las galletas. En concreto, el pan sin gluten, que se ha puesto de moda entre personas que no tienen intolerancia al gluten, puede ser una fuente oculta de arsénico, ya que se elabora con harina de arroz.
¿Qué estudio revela el alto contenido de arsénico en el pan sin gluten?
Un estudio realizado por investigadores de la Universidad Miguel Hernández de Elche analizó la presencia de arsénico en 29 muestras de alimentos elaborados con arroz, entre ellos el pan sin gluten. Los resultados, publicados en la revista ‘Food Additives & Contaminants’, mostraron que el pan sin gluten tenía una media de 112 microgramos de arsénico inorgánico por kilogramo de producto.
Los investigadores advirtieron de que el consumo de pan sin gluten podría suponer un riesgo para la salud de las personas que lo consumen de forma habitual, especialmente para los niños, que son más vulnerables a los efectos del arsénico. Además, es importante añadir que el pan sin gluten no tiene ningún beneficio nutricional para las personas que no son celíacas o sensibles al gluten, y que su consumo podría estar motivado por falsas creencias sobre el gluten.
¿Qué es el gluten y para quién es perjudicial?
El gluten es una proteína que se encuentra en cereales como el trigo, la cebada o el centeno, y que confiere elasticidad y esponjosidad a los productos de panadería. El gluten solo es perjudicial para las personas que tienen celiaquía, una enfermedad autoinmune que provoca una inflamación del intestino delgado al ingerir gluten, o para las personas que tienen sensibilidad al gluten no celíaca, que presentan síntomas digestivos o extraintestinales al consumir gluten sin tener celiaquía.
Para estas personas, el pan sin gluten es una alternativa segura y necesaria, pero para el resto de la población, el pan sin gluten no tiene ninguna ventaja, sino todo lo contrario. El pan sin gluten suele tener menos fibra, más azúcar, más grasa y más aditivos que el pan con gluten, lo que lo hace menos saludable y más calórico. Además, el pan sin gluten puede tener más arsénico que el pan con gluten, como se ha demostrado en el estudio mencionado.
¿Qué se recomienda para evitar el arsénico y mejorar la salud?
Por lo tanto, se recomienda a los consumidores que no tienen intolerancia al gluten que eviten el pan sin gluten y que opten por el pan con gluten, preferiblemente integral, que tiene más fibra, vitaminas y minerales. Asimismo, se aconseja a los consumidores que moderen el consumo de arroz y de productos derivados del arroz, y que varíen su dieta con otros cereales como el maíz, la quinoa, el mijo o el amaranto, que tienen menos arsénico. De esta forma, se puede reducir la exposición al arsénico y mejorar la salud.
