Las palomitas de pollo crujientes son una receta fácil que puedes preparar en casa, sin complicaciones, para disfrutar de un picoteo impresionante.
Receta de palomitas de pollo crujientes
A mejores ingredientes mejores sabores. Si compras en el supermercado y compras envasado, opta por comprar la pechuga de pollo entera y la picas en casa, o comprueba los ingredientes antes de llevártelo.
Para combinar esta receta de palomitas de pollo con más cositas ricas de picoteo y hechas en casa, por favor, no perdáis de vista las patatas fit al horno (son patatas gajo) o las patatas chips al horno, ambas están absolutamente impresionantes y se tarda muy poquito en tenerlas listas.
Palomitas de pollo crujientes: Ingredientes
- 380 gr carne picada de pollo (a más calidad, más rico)
- 1 cucharadita rasa de ajo en polvo
- 2 cucharaditas de cilantro seco
- Pimienta recién molida
- 1 cucharadita de sal (al gusto de cada uno)
- 2 huevos
- Harina todo uso
- Aceite vegetal de girasol
- Copos de maíz (sin azúcares ni añadidos extras)
Cómo hacer palomitas de pollo crujientes
Limpia las pechugas de pollo y las metes en un procesador para que quede completamente picada.
Añades las especias a la carne y mezclas bien.
Prepara tres platos, uno con un poco de harina, otro con un par de huevos batidos y el otro con copos de maíz. Aplasta los copos de maíz, mismamente puedes hacerlo con la palma de la mano, para que quede más pequeñito.
Con una cucharilla de postre vas cogiendo porciones de carne de pollo, le das forma de bola con las manos y la echas sobre la harina. Que quede bien empanada por todos los lados y, después, le das golpes por todas las caras para que vaya cayendo la harina sobrante. Tiene que quedar una película muy fina de harina.
De la harina la pasas al huevo, que quede completamente impregnada, y la pasas a los copos de maíz. Presiona suavemente para que los copos se peguen y hagan una capa completa.
Haz el mismo proceso con todas las bolitas de pollo.
Pon una sartén al fuego con abundante aceite vegetal y, cuando esté caliente, añades las palomitas. Las he dejado dorándose poco a poco, a temperatura media, un pelín alta, para que se hagan bien por dentro.
Verás que el color de la capa de copos de maíz adquiere un tono dorado según se vaya haciendo esa parte, así que ahí tienes la clave para saber cuando tienes que ir girándolas y cuando están hechas por completo.
Según las vayas teniendo las colocas sobre un papel de cocina para que absorba la grasa sobrante.
¡Y a comer!